viernes, junio 16, 2006

Consecuencias inesperadas



En rigor, el título de este "artículo" (odio el anglicismo "post") está de más. Evidentemente la vida es sucesión de consecuencias inesperadas. El absoluto control no es posible ni deseable.
Haciendo esta casi innecesaria salvedad, les cuento que vi Thelma y Louise recién el año pasado, y la pillé en el cable esta semana. La historia de estas dos amigas del sur de EEUU que parten en viaje "de solteras", dejando marido y pareja atrás por un fin de semana para ir a divertirse y liberarse un poco. Sobre todo Thelma (Geena Davis) que se casó muy joven con un patán despreocupado y abusivo. En la primera noche de salida, la supuesta diversión se transforma en un inesperado intento de violación, que se resuelve cuando Louise le dispara al vaquero que quería ultrajar a su amiga. De ahí en adelante es fuga y entrampamiento en una sucesiva cadena de eventos inesperados, que culminan con esa escena ya clásica del cine. La película es un lugar común para la "liberación femenina", tanto así que los simpsons la emulan en un capítulo con Marge y Ruth. Liberación femenina del hombre, por supuesto. Todos los "enemigos" con los que Thelma y Louise se topan son hombres, y en ellos reside el motivo de su frustración y acciones.

A modo de anécdota: en el reciente viaje de Bachelet a EEUU, Geena Davis se reunió con ella manifestándole su admiración, en ese momento lo hizo siendo protagonista en la serie "Commander in Chief" donde hace de "presidenta" de los gringos, creo que en vez, es más apropiado y simbólico pensarla todavía como quien encarnó a Thelma.

El "fenómeno Bachelet" (expresión simple para referirse a la tematización del "problema" de la paridad de género) también tiene consecuencias inesperadas. También parte con la mejor de las intenciones como puede ser un viaje hacia un fin de semana de diversión, sin embargo puede terminar cayendo por un precipicio. Seré muy políticamente incorrecto, pero no puedo sino dar mi opinión en ciertos aspectos que creo que no se han considerado y pueden ser contraproducentes en esta borrachera de la "igualdad".

El primero es el marketing o "farandulización" del tema. Esto por supuesto que queda fuera del alcance de nuestra presidenta y sus comisiones, pero es un fenómeno absolutamente ligado.
Josefina Correa es la Bachelet de LIDER, es LA mujer que tienen, la cara que muestran para subirse al carro de "los nuevos tiempos", donde se supone que ahora las mujeres son las que mandan (como escuché a modo de talla de un secretaria por ahí). Por supuesto que no es nada más que publicidad. Basta ver en las micros y en la televisión a la amable mamá-dueña de casa-ejecutiva promoviendo los últimos productos de la cadena de Ibañez -a todo esto, un tipo que da poco la cara y que una vez compró todas las ediciones de un diario que difundía como maltrataba a su MUJER-. Y es que es eso nomás. Un cargo "jurel tipo salmón" como lo es Gerenta de Clientes, que se supone aporta a la paridad de género y potencia la naturaleza femenina.
En mi opinión, sacarle el jugo publicitario al momento de este particular gobierno. De hecho seguramente Josefina debe tener más pega haciendo spots y sacándose fotos que en reuniones directivas.
En fin, otra mentira más. Y lo peor de todo, ya está circulando el famoso "código de buenas prácticas laborales" que regirá en las reparticiones públicas y que pretende inspirar a los privados, tal como ocurrió con LIDER seguramente.
Este código sí es producto de nuestra presidenta y sus comisiones, e ilustra ingenuamente la utopía de transformar la igualdad en una realidad y tratar a través de leyes y normas de mejorar la convivencia y el trato hacia la mujer. Cambio que debiera darse de manera natural en mi opinión, sino esa diferencia jamás dejará de ser diferencia y seguirá sacando ronchas hasta el infinito. Vale la pena mirar como ejemplo las "affirmative actions" que tienen los gringos en sus universidades donde se garantizan cupos para negros. ¿Ha solucionado el tema de la integración y el racismo? ¿O lo mantienen vivo e institucionalizado? Basta ver películas gringas como "Crash" o cualquiera donde aparezcan negros para darse cuenta que el tema está lejos de ser superado. Da la impresión incluso de que hay intereses para que siga siendo tema, aún cuando en materia de igualdad de derechos aparentemente ya no se puede avanzar más. El camino que queda de ahí en adelante es el de la discriminación positiva. La contradicción se institucionaliza y cristaliza, y se ve impedida de resolverse dialécticamente o culturalmente si lo prefieren.
Cuidado con los acantilados.
Prometo referirme en el próximo "artículo" en detalle con respecto al dichoso código.
Nuevamente, queda abierto y pendiente....
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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Que onda con el discursito de la igualdad y q las mujeres mandan, esos mismos discursos fantasiosos expresan claramente el Gobierno de Bachelet en el cual no existe ningún tipo de control por parte de la misma. Ya hemos visto como en estos 100 días de gobierno ha pasado prácticamente de todo entre los ministros. Los desacuerdos entre estos vienen y van y la Presidenta parece no lograr ejercer el control.
En cuanto a la manera como se esta llevando a cabo esta “institucionalización” de la igualdad me parece bastante penosa en especial a la mencionada publicidad de Líder, en la que los empleados tratan por su nombre a la Gerente “Josefina” (jajajajajajaja).
Pero criticas existen muchas no seria mejor escribir al respecto alguna solución? que creo no se dará (la paridad de género) hasta que exista un cambio cultural real, y eso demora así como las nuevas generaciones de estudiantes (una vez más mencionados) nos sorprendieron a todos, es de esperar que el proceso de igualdad de géneros nos vuelvan a sorprender.
La forma de incentivar la igualdad no creo sea la correcta al recalcarla tanto, tal como se menciona en el escrito sobre los negros y el aumento de cupos en la universidad.
Pero quien propone una manera distinta a la que realizan tanto acá como en otros países para q la ultra mencionada paridad de genero se de de forma NATURAL?.

Anónimo dijo...

No llega a sonar chistoso que nuestra presidenta sea comparada con la presidenta de EEUU, pero de una serie de TV. Que pongan en grande, que LIDER pone a mujeres en cargos de >>importancia<<, si esto va ir sucediendo de poco. Es obvio que los cambios no pueden ser de un día para otro… como lo tratan de imponer con esta “paridad”.

Si alguien quiere llegar a tener un cargo o simplemente obtener una meta, solo debe ponerle empeño. Eso de ser hombre o mujer, es una mentira que nos pusieron en nuestro subconsciente, para decir… “es que no me dieron ese puesto, ya que el perfil es para un hombre (o mujer dependiendo el caso)”

Aquí en Chile tenemos el ejemplo perfecto, solo por que una mujer salio de líder para dirigir un país, ya creemos que nuestra psique social cambio….¡¡Que asco!! ¡¡Esto explicaría tantas cosas!!


Andrea Paz

Juan Emar dijo...

Para Usuario/a anonimo/a: antes que todo, gracias por tu comentario. Es muy cierto que críticas existen muchas. Ahora, llamas a que sería bueno escribir una solución. Hacia el final preguntas "quien propone una manera distinta a la que realizan tanto acá como en otros países para q la ultra mencionada paridad de genero se de de forma NATURAL?". Siendo fiel a lo que creo, mi propuesta es justamente apelar a un proceso natural y que debe darse en el seno de la sociedad y no en las normas ni en el parlamento. Sobre todo con la manía de legislar todo, que nos tiene transformado en la sociedad civil más débil de latinoamérica (excepto los bien mencionados secundarios). En ese sentido apelo a una acción más natural que salga de las voluntades individuales en donde se generen espacios de comunidad, debate, y creación si quieres. Lamento decepcionarte si esperabas una receta más concreta y pautada, pero sería caer en un juego de administrar rebaños que me produce desconfianza. Lo más concreto que se me ocurre es fomentar el uso de espacios públicos, consultas ciudadanas, fortalecemiento de los barrios, cosas de ese tipo....pero aún son medidas parche con respecto a un tema que requiere que se debata y se haga consciente más que legal.
Estoy deacuerdo contigo al usar la metáfora de los escolares, pero en la medida en que los pensemos como un ejemplo de espontaneidad social, no como algo que acaba en una mesa para hacer más leyes. Creo que este problema particular no debería apuntar a esa lógica.

Anónimo dijo...

No espero una receta...

Anónimo dijo...

Estoy plenamente de acuerdo contigo de que existe una “ farandulización del tema”, es evidente cómo el tema se ha permeado y banalizado ( efecto típico ) de la incorporación del asunto en la publicidad. “ Josefina”, como tú bien dices, no tiene nada que ver con la real búsqueda de equidad de género: su trabajo es una madre gerente de clientes, es decir, dedicada al servicio, tradicionalmente considerado un espacio femenino. Es apariencia , es publicidad. No podemos comprar ser “ jurel tipo salmón” con ser Ministra de Defensa y posterior Presidenta de un país.
La publicidad de Líder me parece patética, sobre todo por que no es ningún misterio las condiciones laborales en las que deben trabajar esas madres trabajadoras que aplauden a Josefina cuando le dan su nuevo cargo.

Creo eso si, que es imposible pensar que la cosa va a cambiar “ naturalmente”. Tal cosa no existe, no creo que seamos entes navegando en estructuras sociales rígidas. El fenómeno de la desigualdad no es natural, tampoco veo por qué habría que esperar este tipo de solución. La inequidad es artificial, producto de una cultura patriarcal que siempre ha sometido a la mujer de distintas formas. El que la mujer tenga que parir es natural, el que le paguen menos por ello es artificial. ¿ me explico?

Finalmente, creo que hay un problema en diferenciar el derecho, las normas y lo natural.
Los cambios culturales ( no naturales) también implican normas que no son lo mismo que los derechos. La institucionalización de formas de comportamiento , desde mi perspectiva, se retroalimentan con la experiencia cotidiana. Creo que las normas, prácticas institucionalizadas, leyes, valores culturales están en una red y hay que empujar por donde sea para lograr cambios en lo social. Sentarnos a esperar que la cosa cambie mientras nos pagan menos por el mismo trabajo, mientras nos discriminan con formas de pensar el ser mujer que datan del siglo XIX , mientras tenemos 1 Presidenta pero sólo dos Senadoras considerando que somos mayoría , no me parece una buena estrategia.... Al menos pienso que hay que partir visibilizando y reflexionando sobre la contradicción para que pueda resolverse dialécticamente .