jueves, enero 18, 2007

El gesto de la semana: más de 30 grados



Primero que todo, pido disculpas por faltar por segunda vez a mi compromiso de publicar todas las semanas. Han pasado más de dos semanas y no he subido nada.
Lo único que puedo decir es que Enero ha sido un mes lleno de contradicciones que me han mantenido algo inmovilizado (y a la vez preocupado de otras cosas), pero por sobre todo, estas temperaturas que superan los 30 grados me hacen difícil el producir....lo que sea.

El calor resulta algo inmovilizante, los ojos pesan más, y todo se siente más pegote e incómodo. Hasta el contacto físico se torna algo des-agradable con el calor, y eso que hay quienes deben trabajar de terno y corbata en estos días.
Si puedes optar por usar chalas -a mi no me gustan en la ciudad-, al final del día una costra negra de suciedad urbana te recuerdan que pisaste por las calles de santiago. Esas calles que en su pavimento retienen un calor que luego empiezan a expulsar haciendo la sensación térmica insoportable.
Podría mencionarse el calentamiento global.
Una portada del Qué Pasa anterior decía "2007: el año del calentamiento global". ¿EL año? como si la cosa empezara y terminara este año. Como si todo lo que ha pasado antes no tuviera que ver, como si los científicos no llevaran años advirtiendo esto. Y hace unas semanas se desprendió una isla de hielo de tamaño récord del polo norte: 11.000 canchas de fútbol (no dieron la superficie exacta), y el protocolo de Tokio -que ya de por si es mezquino y no soluciona nada muy radical- aún no se firma por el principal calentador del mundo.
Paradójicamente, a nivel doméstico, los aires acondicionados contribuyen al calentamiento global (¿ironía no?) y además debilitan la capa de ozono, razón por la cuál hoy hay que echarse bloqueador para salir a la calle.

En definitiva, nos estamos matando, de a poco, pero nos estamos matando. En los veranos las oleadas de calor matan gente, en los inviernos las oleadas de frío. Y salir sin protector solar es acumular para el cáncer a la piel: en otras palabras, no podemos estar bajo el sol de forma natural. Nada más claro de lo hostil que hemos transformado el entorno para nostros mismos.
Este suicidio colectivo tiene sin duda a algunos significativamente más culpables que a otros, pero con estos calores no dan ganas ni de moverse ¿no?

Por Favor, reAcciones (si el calor les deja)


P.S.: Les digo desde ya que la periodicidad de lo que escriba durante los meses de Verano será absolutamente errática, en Marzo-Abril retomaré mi compromiso de escribir semanalmente. Gracias por vuestra comprensión.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo dos soluciones al problema, aprovechando el calor, lo pegote y lo inmovilizante, y considerando la imposibilidad de salir al sol :

- encerrarse a hacer Bikram yoga
- encerrarse a tirar

Anónimo dijo...

sale de santiago !

memoriadepez dijo...

Opción 2

Juan Emar dijo...

Anónimo, Myriam, y Ana: muchas gracias por sus sugerencias. Les haré caso a casi todas. Casi: no creo que me encierre a hacer Bikram yoga.