Los Milagros de José María Nº 2: "Retiro silencioso de Marcial Maciel: Mensajes confusos capítulo 3"

Ha llegado el momento de cerrar el "ciclo" de mensajes confusos y parafilias en este Blog. Demás está decirles que cerrar el ciclo, jamás significa cerrar los temas, sino darle pie a nuevos temas (y ciclos).
Lo cerraré con la sección más nueva de este chabacano blog.

El Padre Marcial Maciel Degollado nació en México en 1920. En 1941 funda la congregación de los Legionarios de Cristo. El nombre no es azaroso. Al igual que San José María Escrivá de Balaguer(en la foto enseñándole un libro a su compinche) la estructura y nomenclatura militar de la Legión y del Opus Dei pretenden una obediencia ciega por parte de sus miembros por un lado, y la noción de una "lucha", por el otro. No es difícil de entender que pretenden restar poder e influencia a otra organización de tipo militar en la iglesia católica: la Compañía de Jesús (jesuitas), conocidos por ser el ala "progre-liberal-izquierdista".
Tanto Opus como Legionarios usan sotanas negras y tienen en común el hecho de buscar apoyo en personas poderosas y adineradas, y en generar proyectos educativos donde ejercer influencia (colegios y universidades). Y también tienen en común el echar andar maquinarias de difamación (en medios de comunicación que controlan) y amenazas cuando se habla contra ellos.
Otro punto ideológico fundamental es que ambos buscan el apostolado en "las condiciones y el lugar en que Dios te puso", vale decir, nada de revoluciones ni de justicia social. ¡A conformarse!

En 1956 estalla el primer escándalo y la iglesia comienza a investigar las "conductas morales" del padre Maciel. Sin embargo todo indica que los abusos sexuales y pederastia comenzaron antes y se prolongaron mucho después. Súmele a eso una adicción a la morfina que lo fue deteriorando. En 1997 ocho ex-miembros de la legión denuncian en una carta abierta al papa-compinche Juan Pablo II (en la foto de blanco con San José María) los abusos y amenazas de las cuales fueron víctimas.
7 años demoró el papa -con pretensiones de santo ahora, (¿para estar junto a José María?)- en autorizar la investigación dentro de la iglesia.
¿El encargado?
Joseph Ratzinger.

Siendo ya Benedicto XVI, el año pasado la iglesia dictaminó que las denuncias eran ciertas, pero que a sus 86 años estaba "muy viejo y enfermo" como para ser juzgado (suena conocido, ¿no?), así que se le "invitó" a un retiro silencioso de penitencia y oración. Se supone que no puede ejercer como sacerdote.
La Legión jamás ha reconocido estas acusaciones.

¿El milagro? más de 50 años abusando de niños sin jamás pagar con un día de cárcel por ello.

Gracias San José María por el favor concedido.

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