lunes, diciembre 10, 2007

El "Lobby"


"Gracias por fumar" (Thank you for smoking, 2005), es una película ágil y bastante entretenida. Dirigida por Jason Reitman, narra la historia de Nick Naylor, lobbista y vocero de las tabacaleras, divorciado, padre de un hijo. A Naylor lo invitan a diferentes programas a debatir, y con una habilidad retórica innegable logra muchas veces poner en ridículo a sus opositores.
Una guapa periodista decide entrevistarlo. Él, seducido, le dice cosas en la intimidad sin advertirle que es "off the record". Resultado: se publica un demoledor artículo con cosas que jamás debieron ser publicadas.
Naylor pierde su trabajo, pero lo mejor es cómo se sobrepone a su crisis y sale a flote.

La película da para reflexionar en muchos aspectos. El más obvio es el poder de la tabacaleras y cómo tienen científicos trabajando para ofrecer "evidencia empírica" que pinta al tabaco prácticamente como beneficioso para la salud.
Otro aspecto a tomar en cuenta tiene que ver con prácticas nefastas y -por desgracia muy comunes- en el mundo laboral como el "chaqueteo", "aserruchar el piso", despedir en vez de apoyar a un trabajador que se ha equivocado...etc. En términos simples, lo canalla o lleno de tiburones que puede ser el mundo laboral.
Se puede reflexionar también en torno a cómo se construye la "verdad", cómo se utilizan técnicas para desacreditar o silenciar a opositores.
En fin, se le puede dar muchas vueltas, pero a mi me interesa la labor misma que desempeña el protagonista. Una labor que "no se enseña en ninguna parte" como él mismo dice.
Bueno, por algo titulé así esta columna.

Lobby viene del lugar físico de hoteles y edificios que se encuentra cerca de su entrada. Es el hall-sala de estar-recepción, "vestíbulo" también le llaman. Se supone que es en este tipo de espacios que éste ocurre, o al menos de ahí nació.
En la práctica, el Lobby es la presión que un persona (o un grupo) ejerce para influenciar en favor de determinados intereses.
Ya por definición esta práctica parece poco ética, sin embargo tenemos en nuestro país personajes que se dedican a esto "profesionalmente". Si se necesita influir en una decisión gubernamental, pues vas y contratas un tipo como el guatón Correa, quién tras haber hecho carrera en el sector público se ha llenado de contactos claves para saber adónde apretar o a quién pedirle la devolución de un favor.

Con el Lobby no importa mucho si una decisión es justa o no, o si es razonable, o si es para el "bien común". Eso no es lo que está en juego. Lo que pesa en el Lobby es el poder, el convencimiento, y los nexos personales.
El manejo de información (sobre todo a nivel personal) es vital para el lobbista, es su principal arma, y muchas veces adquiere la forma de un "chantaje light".
Tan real es el efecto que estos personajes pueden producir sobre ciertas decisiones que hasta el congreso tramitó una ley que pretende regular esta actividad. No sé en que habrá quedado ese proyecto, no me extrañaría si el Lobby lo ha puesto en el olvido.

Sin embargo, con todo lo que puede irritarnos el Lobby (por ser trucho, turbio, injusto, pitutero...etc.), creo que hay que entenderlo como una extensión de toda excepción que uno cotidianamente espera obtener: ser atendido antes porque conoces a la dueña del negocio, o a la secretaria. Conseguir entradas gratis a eventos, entrar a trabajar a un determinado lugar, tener trámites expeditos porque conoces a "alguien", conseguir productos más baratos o gratis, y un largo etcétera que invito a que ustedes puedan rellenar.

Así que ¿Cuál es tu Lobby?

Por Favor, en reAcciones

6 comentarios:

Kenneth Bunker S. dijo...

estoy a medias nomás contigo.... bueno.. deja decirte que no estoy de acuerdo con el ultimo párrafo. Me parece que el Lobby es trampa e ilegal cuando no esta regulado.

Imaginate un juego de carioca entre 4 personas. Todos contra todos. Un Lobby ahi seria que 2 de los jugadores se muestren las cartas entre ellos. Es más, un Lobby no regulado y al lote permitiria hasta que los jugadores intercambiaran cartas [intereses].

Es necesario regular el Lobby. Solo asi podemos avanzar en nuestra agenda de Probidad, Trasparencia y Corrupción.

ps. la ley esta en el congreso desde 2003. Al parecer fue reformado nuevamente en enero por la cámara baja.

saludos.
kenneth

Juan Emar dijo...

Estimado Kenneth: No me queda claro en qué estás a medias conmigo.
Probablemente te di la impresión en el último párrafo de que no estoy contra el "Lobby". Déjame aclararte que eso no es así.

Encuentro que el Lobby es una práctica detestable, y que sin duda debiera ser regulado...aunque me quedan dudas sobre la real efectividad que pueda tener una ley que intente regular una práctica de este tipo...si me puedes dar más antecedentes te lo agradecería.

Con todo, valga la distinción: Que manifieste encontrar en nuestra vida cotidiana "ramificaciones" o "pequeñas versiones" del Lobby no significa que lo defienda.
De hecho, hay muchísimas prácticas cotidianas que me merecen repudio.

Supongo que el tema es hacerse cargo que la "actitud" del Lobby la tenemos bastante arraigada y que no se reduce al guatón Correa y las altas esferas de poder.

Saludos

Cristian dijo...

Como respuesta a tu pregunta. No tengo Lobbys, soy muy chiquitito todavía. Aunque si tengo mis redes personales e influencias (bastante limitadas) en otras personas. Pero sobre todo estoy expuesto a personas que más que influencia tienen PODER sobre mí. Tengo un trabajo bien bueno, pero que implica tener cuatro jefes, cada par con una agenda distinta y con sus propios intereses personales aparte de los intereses que defienden en sus empresas, además de un quinto jefe que forma parte del gobierno, lo difícil es tener que escuchar a cada jefe y saber que es lo que unos le ocultan a los otros.

Creo que el Lobby es detestable y debería estar muy bien regulado, porque al fin y al cabo los que manejan las agendas gubernamentales son los que tienen el poder del Lobby. A un nivel mas personal, los lobbys son casi inexistentes y es mucho mas prevalerte el “networking” (creo que confundes una cosa con la otra), que ese resume como: “importa mas saber a quien conoces que lo que conoces”, el amigo en el cine que te deja entrar gratis, el tío que te encontró pega en la empresa que trabaja, etc. El lobby en cambio generalmente no esta relacionado con redes personales, sino con redes de poder: una especie de mafia (el gobierno le cobra dinero por “protección” a las empresas, o las empresas le pagan dinero al gobierno para ser “protegidas”)

Juan Emar dijo...

Gracias cristian por compartir tu experiencia. Pero me temo que confundes lo que digo: obviamente sé que no es lo mismo una red personal a una red de poder, pero creo que se trata de escalas distintas de lo mismo.
Yo tiendo a seguir a Foucault en esto: CREO que el poder no se reduce a grandes estructuras sino que en cada relación que establece una persona hay una relación de poder. Está en todas partes: dentro de la familia, la pareja, en el trabajo -obviamente- e incluso en un relación de amistad.
Es más, la misma relación de conocimiento constituye un dominio del ser humano sobre su entorno...pues bien, esta PERSPECTIVA me hace bastante sentido, y por lo mismo creo que el Lobby, lo que encierra -ejercer una influencia para lograr algo que no ocurriría sin ella- se puede encontrar a menor escala en esos "favores" que uno recibe por tener "pitutos".
Insisto, creo que es lo mismo, pero a menor escala.

Muchos saludos

Cristian dijo...

Juan Jose Emar:

Entiendo tu punto, y creo que el "lobby" a nivel de redes personales (pituto) es mucho mas inofensivo y menos nefasto que el lobby a nivel gubernamental y corporativo (coima).

Saludos

Vicente Vadich dijo...

Recuerdo la película, y recuerdo con agrado como mostraba el poder de la retórica. Actualmente se discute usando la verosimilidad como arma: quien sabe el dato científico más preciso es quien tiene razón. ¿Está bien eso?

Sobre el comentario del posteador arriba mío, creo que dio con el palo al clavo. Esperamos que nuestros dirigentes sean transperentes y justos en su labor, pero ¿cómo actuamos nosotros? El pituto es una actividad universal para todos los chilenos. Y esperar que ellos actúen distinto a como actuaríamos nosotros es en realidad poco factible. Si no tenemos una conciencia acerca de lo correcto e incorrecto, las medidas contra el lobby serán nada más que medidas preventorias contra un virus ya expandido.