jueves, febrero 07, 2008

El gesto de la semana: "Facebook" (O por qué me resisto a él)

("Estoy tratando de añadir más amigos")


Es lo último en la "cultura web 2.0". Lo que nació en 2004 como un modo de comunicarse entre estudiantes universitarios de Harvard, finalmente se abrió a otras universidades, luego a todo el mundo y ahora crece exponencialmente.
En Chile -siempre buenos para enajenarnos con toda la virtualidad- ya se pasaron los 70 mil miembros hace rato. De esos, alrededor del 10% son estudiantes o ex-alumnos recientes de la PUC. Uno podría decir que conservando el sentido original del programa, los pontintercambiados o pontiposgraduados se trajeron el asuntito para acá.

Yo me resisto. Y no por que sea algo de la católica. Me resisto porque me huele extraño.

Claro, en esto de resistirme no soy el mejor ejemplo: despotriqué años en contra de los celulares, que enajenaban, que eran un aparato de control panóptico más, que te hacen ubicable (noten que la primera cosa que se dice después de saludar es "¿Dónde estás?"), que te quitan la libertad (nótese como se intenta asociar el concepto de "libertad" en su publicidad), que te retiran del espacio físico que ocupas cuando estás con alguien más (hay un comercial de Movistar que es especialmente elocuente en ese sentido), y que finalmente no son tan necesarios.
Pues bien, aunque sigo pensando lo mismo, en el momento en que me fui de casa y no tenía teléfono fijo no me quedó otra que tener uno.

Pero dejemos de lado mi inconsecuencia con el celular y volvamos a Facebook.
Facebook sirve para contactar "amigos", coordinar ciertas reuniones, compartir intereses, fotos, dejarse mensajes, y toda una serie de extensiones ociosas que parecen Spam.
Como todo adelanto tecnológico, tiene sus ventajas (aunque sean aparentes o discutibles), y en este caso, lo más "maravilloso" de Facebook tiene relación con la capacidad para ponerte en contacto con gente que no ves hace mucho tiempo, o que sólo conociste por ahí en un viaje al extranjero, e incluso ser un potencial portal para buscar trabajo.
Es difícil desmentir la utilidad de estas ventajas.

El tema está en los costos. Es decir, si hay tan pocas cosas gratis en la vida, ¿Qué le doy yo a Facebook?

Si a eso usted le suma que Microsoft compró sólo el 1,6% en 240 millones de dólares, y que la compañía radicada en Palo Alto está valorada en más de 15 billones de dólares, da para preguntarse ¿Dónde está el negocio?

En la información, claro está.

Lo primero que hace Facebook es pedirte tu mail y clave, estudia todos tus contactos y te avisa quienes están ya inscritos. De ahí en adelante uno va decidiendo que tan abierto va a estar a los "amigos" y cuánta información personal le entrega a Facebook (colegio donde estudió, lugares de trabajo, universidad, lugares de viaje, y un potencialmente ilimitado etcétera) para que conforme a dichas variables Facebook te pueda contactar con más "amigos".

Usted probablemente intuye para donde voy. Y así como uno puede elegir apagar el celular, uno también puede elegir no darle más información a Facebook, pero ambas acciones le quitan el sentido y "la gracia" al aparato. Es decir ¿Para qué tener un celular si lo voy a tener apagado? ¿Para qué tener sólo mis contactos de mail, si los puedo contactar por mail?

Siento que ya hay demasiada información sobre mí dando vueltas en manos que no conozco, más encima esa información se transa (como mi mail en bases de datos para Spam) y a mí no me llega ni uno. Pero este argumento de "no me llega ni uno" no me importa tanto realmente, lo que me importa es que el manejo de información supone un control potencial que es imposible de prever. Y la publicidad personalizada que tienes en Facebook (como la de Amazon, Google, o CDNow), es sólo la punta del Iceberg.

A fines del 2005 un par de estudiantes de MIT que investigaban el funcionamiento de la privacidad en Facebook pudieron bajar 70.000 perfiles. Sin estar inscritos en la página.
Por suerte sólo investigaban la página, y no variables para adivinar claves secretas de banco o tarjetas de crédito. Por dar un ejemplo.

En sus condiciones de uso (esas que rara vez leemos) Facebook delcara lo siguiente:

"We may use information about you that we collect from other sources, including but not limited to newspapers and Internet sources such as blogs, instant messaging services and other users of Facebook, to supplement your profile."

("Podemos usar información sobre ti que recojamos de otras fuentes, incluyendo -pero no únicamente- fuentes de diarios e Internet como blogs, servicios de mensajería instantánea (msn messenger, Gchat, por ejemplo), y otros usuarios de Facebook para suplementar tu perfil")

Luego agrega:

"We may share your information with third parties, including responsible companies with which we have a relationship."

("Podemos compartir tu información con terceros, incluyendo compañías responsables con las que tengamos relación")

Nada más claro.

De hecho, los gobiernos de Siria, Burna, y Bhutan lo han bloqueado. Básicamente para evitar que se coordinen grupos opositores, pero varios gobiernos y empresas lo han vetado (como messenger) para evitar que los empleados pierdan el tiempo.
Su vocero dice que en promedio la gente dedica 19 minutos diarios a la página.

El principal capital de Facebook -para mi gusto- está en que esté de moda, y que por lo mismo la gente se haga pocas preguntas antes de inscribirse (de más está decir que la información que diste, al salirte no te la "devuelven"). Y esa moda se ha traducido en ejemplos "ilustres":
Sebastián Piñera tiene (según El Mercurio cuenta con casi 5.000 amigos), Bernardo Matte, Roberto Angelini, y Joaquín Lavín también.

Y no es sólo el tema de la información y claves secretas, hay algo también con respecto a la virtualidad que me da algo de desconfianza...es como si empezara a quitársele el tiempo a la amistad "real", en carne y hueso, reemplazando conversaciones reales o "tomarse una cerveza", para usar la terminología de Facebook. Cuando lo virtual reemplaza a lo real -sin que sea necesario- estamos mal enfocados.
Creo yo.

Siguiendo con la línea del comic que encabeza esta columna, les dejo el mencionado spot de Movistar: la escena final es lo más sincero y elocuente que he visto en una campaña de celulares. "cuando te conectas, pasan cosas" tan conectados, que la chica deja la cena íntima para hablar por teléfono. (Noten que el tema musical elegido es "I Wan't to break free" "Quiero liberarme")


Nada lejos de la realidad. Nosotros los inspiramos.

Por Favor, reAcciones

P.S.: Aunque me duela admitirlo, agradezco al artículo Wikipedia por parte de la información utilizada aquí.

P.D. 6/3/2008: Gracias a Tato, les adjunto este excelente (e inquietantemente perturbador) artículo publicado no hace mucho por "The Guardian". El autor indaga en las conexiones e ideología de uno de los accionistas más importantes e influyentes de "Facebook". Pueden leerlo aquí. Lamentablemente está sólo en Inglés.

10 comentarios:

Montserrat Nicolás dijo...

Sr. emar:

Hace poco descubrieron que en la administración de la muni de Washington DC, había una gran cantidad de compus que -durante horas de trabajo- llegaron hasta a ingresar 93 veces al día a páginas XXX.

O sea, pornos.

:-)
best,

juridico dijo...

Sr. Emar:
Concuerdo plenamente con su razonamiento. En mi opinión, estamos envueltos en una crisis -quizás terminal- de la civilización occidental y todo lo que ésta representa. Uno de los aspectos más notorios de esta crisis es la sistemático sacrificio de derechos individuales, posibilitado por el progresivo debilitamiento de la sociedad civil y la imposición del mercado como única forma racional de sociabilidad. Si el individuo queda aislado ante el Estado y las grandes corporaciones, la libertad será suprimida. El control social dará paso a una invasión masiva a la intimidad, bajo el pretexto que sea. En ese contexto, la moral se convertirá en retórica hipócrita y el derecho en una ilusión óptica generada por los poderosos con fines exclusivamente legitimatorios.
Sin las fuerzas de la tradición, el pasado se eclipsa y se olvida; la moral y el derecho se destruyen. No hay amigos, ni familia. Las corporaciones y el Estado se encargan de controlarlo todo mediante el efecto panóptico, bajo pretextos diversos.
Si seguimos así, en un siglo nos olvidaremos de Cicerón, de Séneca, de Balzac. Y las ruinas de Roma no serán más que ruinas.

Juan Emar dijo...

Curves: jajajaja, buen dato. Parece que es muy poco motivante el trabajo en la muni.
Saludos

Jurídico: su lúcido comentario a ojos del más incauto pudiera parecer una paranoia de futuro decadente tipo "Brazil", "V for Vendetta", "1984"...
Pero no es así. Silenciosamente y con pretextos como "guerra contra el terrorismo" o "estar más conectados/comunicados" nos sometemos tranquilos y "seguros" a esta pesadilla panóptica que se expande con el marketing corporativo y decisiones de "seguridad interior del Estado".

Nuevamente, nuestros (aparentemente) irreconciliables puntos de vista han dado con un diagnóstico común. En la solución -como era de esperarse- mantendremos algunas diferencias.
Muchos saludos, y muchas gracias por plasmar sus ideas.

Kialaya dijo...

Gracias por la visita a mi blog y ya he contestado a su comentario. Un saludo. :-)

P-Rock EsTePaRiO dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
mpaz dijo...

Emar: cuando escribiste este posteo quedé super colgada, nunca habia escuchado de Facebook. En fin, paré las orejas pero nada más. Un par de meses despues es imposible no saber de esto. Es llamativo como varias portadas de diarios hablan de Faceboook,te muestran el fenómeno en que se ha transformado,cómo te apuede ayudar a encontrar pega ,enseñan trucos para "sacarle más provecho", etc. Como ya asumí a msn como una adiccion que estoy tratando de controlar y tb apoyada por tu artículo,decidí conscientemente sustraerme a esta red virtual de amigos del pasado , presente y futuro. Lo increible es cuanto ha costado. Casi todos los dias me llegan invitaciones para entrar , a las cuales respondo amablemente dando el link de tu blog,ademas de explicar mis razones ..en fin. Aguafiestas es lo menos que me han dicho. Está bien, que cada uno haga lo que le parezca mejor, pero no deja de sorprenderme el poco cuestionamiento que hacen a esta aldea virtual personas que yo consideraba un poco más perspicaces. En fin, actualmente creo que casi no hay nada más antisistémico que...no estar en Facebook
A todo esto, aun no has caido? eres la unica persona que "conozco" que un no lo hace...
espero tus reacciones

atte mpaz

Juan Emar dijo...

mpaz: ¡Qué agrado contar nuevamente con tu "presencia"!

Y sí, lo que ilustras es tal cual como se desenvuelve el asunto. Tristemente los reportajes hacen un nulo esfuerzo por mostrar los "costos" o "lado malo" de Facebook, cayendo en una burda publicidad.

Y ese "lado malo" va desde el tiempo que la gente pierde en sus aplicaciones que tienden al Spam, hasta la entrega (cual cheque en blanco) de información personal para participar gratuitamente en la mayor investigación de consumidores conocida hasta el momento.

A eso súmale las afinidades ideológicas de uno de sus principales inversionistas, reporteadas por "The Guardian". El Link lo dejé al final de la columna.

Y no, no he caído. Espero mantenerme así. Veo a los amigos que quiero ver, y si quisiera recuperar a antiguos, bien vale la pena hacer un esfuerzo de verdad, buscar la guía o hacer 3 o 4 llamados para llegar a ellos. Y sino, pues por algo la vida nos habrá separado...

La virtualidad de las acciones en Facebook reemplazan a la realidad en muchas ocasiones. De esta forma pueden haber miles haciendo click para defender a las ballenas, pero menos de 100 personas protestando por el santuario ballenero en la moneda.
¿Se entiende?
He ahí la ideología neoconservadora implícita que se ilustra en el artículo mencionado.

Personalmente, me voy topando con varios amigos que se están "saliendo" del asunto. Y Facebook te tramita muchísimo cuando cierras la cuenta, y no te deja irte sin "darle una razón". Hasta ahí te sacan info.

Un pequeño consejo: en los mails de invitaciones está una opción para que Facebook no te envíe más mails. Yo lo hice, y desde ahí que no me molestan más.

¿Antisistémico?
Si seguimos esta lectura que varios consideran "paranoica", pues si. Definitivamente.

Saludos, y bueno tenerte comentando nuevamente.

Gus dijo...

Profe: es "interesante" poder leer sus opiniones sobre cosas que obviamente no se pueden ver en clases por restricciones de planes y malla (y que de alguna manera siento que también juegan como actores en el sentido de NO preparar a los alumnos o "nuevas generaciones" [a veces me siento raro estando más cerca de su edad que de la edad de mis compañeros de aula] a enfrentar el mundo de hoy) y que necesitan muchas veces de la "paranoia" o de la "odiosidad" del escrutinio sobre las políticas de privacidad o de letra chica. Con el miedo de quizás perder la idea, ejemplifico un poco como día a día se nos invade con "spam" (concepto originado en un sketch de los grandiosos Monty Python) tanto por correo normal como por e-mail: el pasado 2007 me encontraba trabajando en mi año sabático de los estudios en una compañía de callcenter que actuaba como proveedor de ejecutivos telefónicos para clientes en el extranjero, específicamente los estados juntitos, Canadá y el Reino Unido. Al finalmente renunciar de dicho trabajo (después de haber rendido la PSU para entrar en JGM) me empezaron a llegar cartas (y todavía lo hacen) de diferentes casas comerciales para obtener créditos de consumo "con sólo pedirlos", como rezan sus avisajes. Indignado me dediqué a llamar a cada uno de esos números telefónicos, solicitando saber quién había entregado información sobre mi renta (temporal, ahora sólo me defiendo con pegas part time tratando de congeniarlas con los estudios), teniendo como respuesta luego de una acalorada discusión con los respectivos supervisores (usando mis conocimientos del área callcenter obtenidos trabajando) que los datos habían sido vendidos por "Teleperformance Chile" quienes son los empleadores. En fin, día a día nuestros datos se venden como pan caliente para poder empezar la captación invasiva y muchas veces fraudulentas de clientes.

Y siguiendo ahora con el punto del famoso facebook, le cuento la experiencia que tuve cuando lo conocí: por cosas del destino mi polola es canadiense y un día me mostró lo "entretenido" del juguete que usaba a diario y que consumía entre 45 minutos a 2 horas de su tiempo: facebook. Lo ví, no le encontré la gracia, le decía que estaba algo loca pero nunca encontré que fuera taaaan turbio, a lo más por el hecho de no compartir realmente con los amigos virtuales (y hecho semijustificado en su caso, puesto todas sus amistades estaban en Canadá). Además, durante aquellos días muchos amigos me mandaban las invitaciones al correo que a tantos nos han dado dolor de cabeza. Sin embargo llegó el día en que su programa de intercambio terminó y con ello se me iba la polola al extremo norte del continente y finalmente terminé cayendo. Alcancé a durar exactamente 1 mes y 27 días. El por qué del cambio de opinión: un vídeo parecido al artículo del guardian donde se explicaban las conexiones de los magnates trás la inocente red social. Y sin embargo al momento de salir fue tan engorroso que decidí hacer otra cosa: deshabilité mi perfil por un tiempo y luego de haber borrado toda la información subida (que igualmente nunca me la van a devolver porque les queda como registro) decidí crear un perfil ficticio con información errada sobre mí. Así por lo menos espero que los registros de información asociados a mi cuenta se vean más asociados a mi perfil "falso" que al real por una cosa de porcentaje de tiempo de uso (perfil real en vigencia por 1 mes y 27 días versus perfil falso en uso desde finales de diciembre hasta hoy).
Quizás sea la fantasía utópica de una "revolución virtual" de pegarle al sistema desde dentro del sistema, aunque siendo más realista es sólo intentar proteger mi identidad. Y que gracias a Dios aún no aparezco cuando me "googleo".

Un abrazo grande para usted profe y siga escribiendo porque así se pueden compartir opiniones que lamentablemente no caben dentro de las 3 horas a la semana.

Saludos Profe

P.S.: El libro de Graziano (Hitler ganó la guerra) aún lo estoy buscando, aparentemente está agotado.

P.S.2: el vídeo que ví sobre facebook se encuentra en esta dirección: http://www.albumoftheday.com/facebook/

Gus dijo...

Casi se me olvidaba (por extenderme tanto con los comentarios previos): según reseñas del libro de Graziano, se habla que en la maraña de influencias de esta élite de poderosos se encuentran los laboratorios farmacéuticos. Por la experiencia adquirida tras algunos años en medicina en fUNAB, tuve la posibilidad de conocer excelentes profesores y uno (que no revelaré el nombre para no ocasionar problemas) me pasó varios "papers" en las últimas clases que tuve en esa institución. "Para que abras los ojos" me dijo. En estos papers se encontraban estudios de científicos franceses, holandeses, japoneses y alemanes de cómo habían llegado a avances tales como vacunas contra el SIDA, vacunas y diversos tratamientos en contra de variados tipos de cánceres y demases. "Se recurre a la silenciación de estos investigadores de dos maneras básicamente: pagándoles grandes sumas de dinero y siendo contratados por los laboratorios farmacéuticos más grandes, para luego obligarlos a escribir otra publicación desmintiendo los descubrimientos que antes habían dado a conocer (una manera de soborno derivada de las prácticas del libre mercado) o simplemente desprestigiándolos e imposibilitándoles seguir con su carrera científica a través de las redes de influencia (tal cual el Opus Dei lo hace según algunos entrevistados en el documental -que además fue emitido por tvn la semana pasada en las tardes de la cultura entretenida-.

Verdaderamente MUY turbios.

Saludos profe y disculpe por los ladrillos publicados

Juan Emar dijo...

Gus: es innecesario pedir disculpas por tus sendos aportes.

Es más, te estoy muy agradecido.

Vi el video y me dejó aún más preocupado. Pero no tanto por lo que hay tras Facebook, sino por la liviandad con la que se lo mira. Y por la forma como se ridiculiza a quien se oponga. El concepto "paranoico" muchas veces se ideologiza y termina siendo un descrédito automático que impide mirar y analizar realmente las cosas.
En definitiva, no se les toma en serio.
Prometo escribir algo relativamente pronto sobre eso.

Sobre el libro de Graziano, si no lo encuentras en un plazo razonable, te lo puedo prestar.

Nos vemos en clases
(cuando haya)