viernes, julio 11, 2008

El gesto de la semana: "La señora de la tontera" o "hacemos lo que vemos en la tele"


Estoy considerando seriamente la opción de dedicarle una sección solamente a Laura Albornoz. Pero como sus apariciones son esporádicas -hace tiempo que echábamos de menos su agudeza mental y asertividad- no me queda claro que tanto se puede sostener la periodicidad de una sección así.
En fin, es un tema que quedará por resolver en conjunto con mi editor (yo mismo).

Por mientras, no podía dejar pasar en lo que se ha traducido el constante ansia de aparecer en la tele -en algo que parece obligado para una ministra del Sernam, en el gobierno de la primera presidente/a mujer- del último vestigio de "colorines" que queda en el gobierno.

La bien intencionada Laura está muy preocupada por una teleserie nocturna muy vista llamada "El señor de la Querencia". Resulta que el señor este es tremendamente violento, le da por insultar y tratar mal a las mujeres, las viola, e incluso intenta matarlas. De hecho, hace unos días, una se salvó por poco del asado al palo, dejándonos con esa misma sensación de aquella escena en "Perros de la Calle" de Tarantino.

Laura con su equipo de abogados -y atiborrados por reclamos- analizan la teleserie para estudiar el "tomar medidas", las que mínimo pasarían por el Consejo Nacional de Televisión.

Según los argumentos de la ministra -siempre correspondientes a un "razonamiento" extraño, por decir lo menos- :
"Basta analizar la publicidad que existe al mediodía que está especialmente dirigida a la dueña de casa, donde se refuerza el rol doméstico.(...) Lo mismo pasa cuando uno ve series de televisión que con el argumento de buscar antecedentes históricos, refuerzan ciertos conceptos de abusos hacia la mujer."
(Negritas son mías, y la entrevista pueden leerla acá)

El tema de "reforzar" implica automáticamente un efecto perlocucionario en el mensaje televisivo. En otras palabras, la tele se presenta como un "validador" automático, y un generador de acciones. El punto de partida es que lo que vemos en la tele nos hace actuar de esa forma.

En el caso de la publicidad, creo que -para variar- Laura evidencia en sí misma la paradoja: si la publicidad está dirigida a la dueña de casa, es evidente que lo que se muestre es un rol doméstico. Si no, sería como venderle televisores de alta definición a un ciego.
A lo que voy, es que partiendo del simple supuesto de que la publicidad quiere venderle algo a alguien, efectivamente busca generar una conducta: que ese "alguien" compre.
Ahora, me quedan hartas dudas si la publicidad está interesada en "crear" un "alguien". Toda la ciencia social que se pone al servicio del marketing describe a los tipos de consumidores, sus tendencias y preferencias. Uno de esos consumidores es la dueña de casa. Hay productos para ese consumidor. La publicidad busca vender productos para dueñas de casa a las dueñas de casa.

En otras palabras, apuestan más -y esto es lógico en el caso de un rol arraigado en el tiempo como el de "dueña de casa"- a dar cuenta de un tipo de consumidor, que "crear" un tipo de consumidor.

En ese sentido, me parece extraño que el solo hecho de mostrar una dueña de casa, refuerce ese rol. Pero aún más extraño me parece que ese rol sea considerado automáticamente "menor", como algo que no debe valorarse. En ese sentido, la "lógica machista" se mantiene intacta. El modo de valorar machista -dueña de casa como un rol menor- es reproducido por nuestra paradójica ministra.

La frase siguiente no se queda atrás: Laura desconfía de las series (como la que está en cuestión), ya que el "argumento" de buscar antecedentes históricos esconde el refuerzo (nuevamente) de "conceptos" (y esto sí es extraño, porque el abuso comienza a abstraerse en concepto) de abusos hacia "la" mujer. Con esto último la abstracción es completa.
Cada mujer violada o golpeada en la teleserie nocturna es "la mujer". Como si todas las mujeres se encarnaran automáticamente en el rol, y el abuso puntual de "El señor de la querencia" se transformara en cada abuso de un hombre hacia una mujer.
Algo desmesurado, por no decir histérico. Ya que si dijera "histérico", el feminismo se me tira encima.

Pero Laura va un poco más lejos:

"A mí me preocupa que hayan producciones que induzcan a la violencia, me preocupa que hayan investigaciones periodísticas en las que se coloca una cámara al interior de un hogar para mostrar cómo le pegan a una mujer, me preocupa que los canales que cubren casos de femicidio muestren a los vecinos comentando que el agresor era tranquilo y buen papá alegando que lo que pasó fue un arranque de celos y de perturbación."
(Nuevamente, las negritas las puse yo)

Nuestra pre-ocupada ministra está convencida que hay una inducción a la violencia en la teleserie, nuevamente, por el sólo hecho de mostrarla. Pero no se queda ahí, su mente también destina tiempo a preocuparse de que se muestre una escena -real- de violencia contra una mujer.
¿Qué hacer?
¿Ocultarla para que no exista?
¿Qué no es el mismo Sernam el que llama a denunciar y a hacer pública la violencia?
¿Si prohibimos las noticias de asaltos o de guerras, se acabarán la delincuencia y las muertes por conflictos bélicos?

Y la guinda para el final: resulta que a Laura le preocupa que los vecinos comenten como veían al asesino de su mujer. Más allá de que en estos casos (y otros similares) siempre "aparecen" familiares y vecinos "fantasmas" declarando, me sorprende la tozudez de insistir en que un asesinato no pueda entenderse en un contexto pasional.
Calma. Dije "entenderse", nunca "justificarse".

Para la ministra, todo asesino de su mujer es un tipo que calculadoramente, con la mente bien fría, decide asesinarla producto de la "violencia de género". Es decir, el tipo la asesina porque valora inferiormente a "la" mujer.
No hay tipos alterados por el alcohol.
No hay psicópatas.
No hay tipos con falta de irrigación al lóbulo frontal, que después de un mal día en la pega (donde son maltratados), dificultades económicas, gritos, pierdan el control.
Los arranque de celos no existen. Los de perturbación tampoco. Por lo tanto no hay que mostrarlo para que los calculadores y perfectamente racionales machistas no se escuden en ellos.

¿Qué puede mostrar la televisión entonces?
La licenciada Albornoz responde:
"alguien podría decir '¿sabe? Estamos mostrando algo que pasaba en 1920', pero en la medida que no esté acompañado de una explicación y no se señale que esto pasó y haya una lección de por medio, podría pasar que esta serie no esté cumpliendo con el rol que le corresponde y el rol que le corresponde a la televisión que es principalmente educar, en especial la televisión estatal."
(Yo puse la negritas)

O sea, deberíamos ver "El señor de la Querencia" con subtítulos que digan: "por si ud. no se ha dado cuenta, la gente se viste así de raro y anda a caballo porque esta serie está ambientada varios años atrás. En esos años la gente era muy machista. En especial este señor, el señor de la Querencia. Si ud. no se ha percatado, él es el malo de la serie. A la gente mala no hay que imitarla, sino despreciarla."

Con respecto al rol educador de la tele, poco queda por decir que no sea lo obvio: un par de documentales los fines de semana, y sería.

Tiendo a pensar más cerca de lo que la psicóloga del mismo Sernam manifiesta:
"Pueden observar que hay un antes y un después en este aspecto. Al comparar estos roles, a ellas les sirve para valorizar la época que estamos viviendo, en la que no hay tanto machismo, pero en la que todavía queda mucho por superar".
(Sí, también son mías las negritas)

Así como insisto en poner -a propósito- cuatro veces la aclaración de que las negritas son mías, es como creo que Laura entiende a los chilenos: como si fuéramos estúpidos. Como si no pudiéramos distinguir una acción buena de una mala, como si no pudiéramos distinguir al "malo" de la serie, como si no pudiéramos darnos cuenta de que es una teleserie de época.

Esto es tan absurdo que el mismo actor en cuestión ha tenido que decir lo obvio: "Estamos haciendo ficción".

No sé Laura, yo por más que veo "Girls at the playboy mansion" no me hago millonario ni tengo tres conejitas playboy de pololas.

Por más que veo "Lost", sigo teniendo que ir a la pega 5 días a la semana en esta contaminada ciudad.

Por más que veo "Apocalypse Now", sigo pensando que vivo en el 2008 en Chile, y no en los 60' en Camboya, en plena guerra de Vietnam.

Pero si creen, estimada ministra, que hay que orientar toda las políticas públicas (y la televisión) en base a los que no pueden distinguir la realidad de la ficción, yo les diría que asuman que lamentablemente no todos son racionales y sanos. Que hay instituciones para los que no lo están. Y que somos muchos "justos" para tan pocos "pecadores".


Por Favor, reAcciones

18 comentarios:

Jaime Ceresa® dijo...

Aparte de recagarme de la risa con la última parte (las alusiones agirls of the playboymansion, lost, etc.), no puedo dejar de pensar que en el Gobierno ciertos cargos sobran.

Aparte de esta pelotuda ociosa, que tiene que estar opinando "huevoduro" Viera Gallo a los medios sobre la teleserie...acaso el huevón no tiene suficiente pega negociando con las hienas del congreso???

Esto a mi juicio se llama una nube de peos, meter temas basura y farandulero para desviar las pautas de lo que pasa...aunque en realidad no es necesario desviarlas de esta forma, basta una llamadita al dueño de medio de turno, un vaso de whisky y todo listo, pero al parecer a algún tarado se le olvidó hacer eso a tiempo.

Cuídate.-

Keko dijo...

esta ministra se preocupa màs de lo que pasa en la teleserie de lo que pasa en la vida real ..

no me extrañarìa que la ministra y el sernam le levanten una querella (con sitaciòn al juzgado y todo) al señor de la querencia por maltrato a la mujer y por incitar al desorden pùblico, o invitar a maltratar a las mujeres

no estarà viendo mucha tele la ministra?

un comentario sobre la teleserie .. esta muy buena .. el personaje del señor de la querencia esta muy bien hecho, es muy coherente. aunque los demàs son demasiado sometidos, quisas como signo de lo que causa el terror en las personas.. delegar todo tipo de desiciones y no atreverse a levantar la voz

definitivamente la realidad supera a la ficciòn .. y esta hueona pendiente de la teleserie .. uuuf

salud

k

Gus dijo...

La ministra le hace el peor favor a su ministerio si de verdad le importan las "políticas de género" emitiendo tales declaraciones. No deja de ser divertido que la ministra considere que el rol de la televisión es de educación. Y no sería raro pensar que además incite a ver "Sex and the City" (y la reciente película asociada a la serie) como una manera de incentivar el rol de "mujer exitosa, que gana bastantes morlacos y que decide con quien se acuesta o no, deshechando a la gran masa de hombres que las cortejan". Quizás hasta logre la promulgación de un edicto que incluya a Cosmopolitan como material de estudio en los colegios y universidades.

Saludos profe

Gus dijo...

No deja de ser interesante que el personaje principal de "El Señor de la Querencia" (encarnado por Milostic) tenga un comportamiento digno del más importante numerario de la mafia del opus dei chilensis (a lo Ronald Bown). Y además, tampoco deja de ser digno de mención que el mismo actor que encarna al maligno señor haya sido el mismo que encarnara a O'Higgins (aunque eso ya quede relegado al revisionismo que pueda hacerse de los "héroes"[¡plop!] de nuestra historia) en la clase pop de historia hecha por canal 13.

memoriadepez dijo...

a propósito de vida real, mira esto:
http://www.youtube.com/watch?v=xJ9de-rOpRw
jevimetal

Anónimo dijo...

Nuestra opinión es similar estimado, más vergüenza me da ver los programas "nocturnos" del Canal del Sr. Claro que la ficción de la Querencia. Eso me parece más una apología al sexismo, violencia de género y maltratos contra la mujer.

Mi opinión aquí
http://www.chilenors.com/2008/07/no-sera-mucha-tele/

Anónimo dijo...

Carolina

Hasta cuando nos preocupamos de lo que "pasa o deja de pasar en la televisiOn", me parece que la ministra y "gran parte del gobierno" nos toma por incultos e incultas... Se olvidan que también podemos pensar, criticar y manifestar y, que por supuesto, no creemos TODO lo que la tele nos dice.

De todas maneras, hay que mejorar nuestra television o mejor dejar de verla de una vez por todas.
Carolina
Francia

SiNombre dijo...

Hola! un comentario sobre tu comentario.
En general estoy de acuerdo con la crìtica que haces a la ministra (y sus abogados) respecto al intento de censura de un programa -que darìa un "mal ejemplo"- y a las justificaciones utilizadas. No obstante, creo que un par de argumentos que das son un poco confusos o "debiles".
1.Desde mi punto de vista, una cosa es el anàlisis mediàtico y comunicativo , y de sus efectos, que es bastante màs complejo de lo tu senalas, pues si bien existe un "dar cuenta de" tambièn es posible identificar una producciòn y difusiòn de estereotipos, estilos de vida, valores morales que independientemente de la inteligencia de las personas tienen un impacto a nivel social.
2. El tema de la violencia de gènero...yo soy contraria a las distinciones de gènero, discursos feministas y luchas por reivindicaciones que a final de cuentas perpetuan roles estàticos e identidades impuestas como aquellas de hombre/mujer, proponiendo polaridades y dualidades que terminan por reproducir las dinamicas que se critican. Pero esto no niega el hecho que estos roles existan, se reproduzcan y tengan consecuencias sobre nuestros cuerpos, y esto es una cuestiòn cultural que compete a hombres y mujeres por igual, que no tiene una causal gènetica (lòbulo frontal) o psicotròpica, sino social que debe ser afrontada, obviamente no victimizando a las mujeres y poniendo a los hombres como los torturadores, pero asuminedo que vivimos en un mundo que nos ha socializado en diferencias de poder y que nos ha homologado a travès de distinsiones de sexo biologico, nacionalidad, nivel socioeconomico, etc. que no sòlo determinaN nuestro estatus juridico y social, sino tambien nuestra subjetividad y nuestra forma de relacionarnos con otros.
Supongo -o bien espero- que aquello que deben pagar "justos" por "pecadores" es una ironìa, pues el tema de la violencia no es de locos que debenos internar ni de alcoholicos que debemos rehabilitar, es un tema transversal que desde mi punto de vista va afrontado en todas sus dimensiones. Tambièn en el sentido de la violencia institucional expresada en forma de control social, que para mi gusto se corresponde con el hecho que la ministra crea que censurando, prohibiendo (controlando) solucionarà algo...
Saludos
Javiera

Anónimo dijo...

EXCELENTE la columna y tu blog también. Una vez leí por ahí en los comentarios que te han hecho, que tu blog estaba causando "adicción" y la verdad yo estoy en la misma,llegué de casualidad hace algún tiempo y ya no me lo pierdo, tenis una manera muy particular y atrayente de escribir (con el valor agregado de que se generan en "tu espacio" interesantísimas discusiones: opus dei haciendo pataletas, pa morirse de la risa).

En cuanto al tema de ahora, no tenía idea de la última "polémica" que se había querido inventar, pero me motivó a escribir con el único afán de desahogarme, porque creo que son éstas las visiones restringidas y las opiniones tontas las que alimentan este feminismo tan de moda, pero tan insustancial.
Ahora todas son feministas y todas parecen estar buscando situaciones en las cuales las mujeres chilenas somos víctimas del clásico machismo, hasta llegar a la ridiculez.
Me parece sólo una desesperación por poner el temita en el tapete, "la cuestión es huebiar".

Espero se haya entendido que no es que desconozca el machismo y los límites vergonzosos a los que llega, también soy mujer Y VIVO EN CHILE, pero creo que debemos evaluar objetivamente las situaciones, no TODO es machismo, tal como explicaste tú; y esta visión extremista es generalizada, no sólo la ministra del SERNAM la exhibe con orgullo, sino también muchas mujeres que creo que se han acostumbrado a "repetir" este problema, es como una carta bajo la manga, y claro, si es el mismo Gobierno el que valida estas argumentaciones ("femicidio", declaraciones pa que más demagógicas de la Presidenta, etc), se produce un impacto.

Loco, sigue con tu blog que está muy bueno, y gracias por el espacio igual.

frAn.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Javiera en que a través de la ficción de las teleseries se promueven determinados valores, aunque lo creo más aplicable (o con más impacto)a aquellas que relatan situaciones cotidianas, como por ej. cualquier telenovela de la tarde.

Por otra parte, la ministra desató una competencia: leí por ahí que unos agricultores pretenden querellarse por injurias!!

Notable columna

saludos

Montserrat Nicolás dijo...

comp lit versión fiscal?
saludines emar...

Unknown dijo...

Javiera,
Lei como 3 veces el punto 2. de tu comentario y no creo haber entendido el trasfondo. Dices que las practicas discriminativas hacia la mujer tienen un origen social? Corrigeme por favor.
Saludos a Don Emar

SiNombre dijo...

Hola cimero, intento una respuesta.
El trasfondo del punto que mencionas apunta en dos direcciones. En primer lugar una visiòn crìtica del discurso sobre la "violencia de gènero" o las "discriminaciones contra la mujer" que tu mencionas, en el sentido que estas categorìas reproducen roles sociales (como aquellos de hombre y mujer) y mantienen una lectura dualística de la "mujer víctima" y el "hombre agresor", naturalizando una forma de relaciòn que ha sido cultural y socialmente construida y alimentada a través de instituciones como la iglesia, el matrimonio, la familia, las leyes...el hecho que una gran cantidad de actos o fenòmenos de violencia se produzcan dentro de un ambiente ìntimo y familiar, en las instituciones eclesiásticas, desde mi punto de vista no muestra una anomalía particular de un agresor x y/o una vìctima x, sino que da cuenta de las dinàmicas que se han contruido y difundido socialmente en estas instituciones y que, de cierta forma, han permitido su reproducción y subsistencia. En este sentido -y como segundo punto-, la violencia y, en particular, las formas de violencia que hoy se analizan y discuten no responden a una excepcionalidad o una desviaciòn, màs bien a una cultura y una legitimacion de ciertas relaciones de poder que han justificado historicamente la jerarquizaciòn de roles y las formas en que estos se mantienen socialmente.
En sintesìs, pienso que màs allà de intentar definir causas (biològicas o sociales) para explicar ciertas conductas, lo cual desde mi punto de vista es reduccionista, sea necesario reflexionar respecto a cuànto sean funcionales socialmente estas "conductas" definidas como violentas y cuánto lo sean tambièn los discursos y formas que se adoptan para "combatirlas".
Creo que esta vez he logrado ser aùn màs confusa...o no?

socióblogo dijo...

Este comentario de acá arriba suena clarito a brujería. ¡A la hoguera!

Anónimo dijo...

q lata estas ministras, presidentas senadoras lo q sea fanaticas del feminismo, definitivamente ya me aburren eliminen el 80% de la la programacion televisiva pq es basura en especial esos programos tipo amor ciego, yingoo etccc.............
y como dijo alguien creen q somos estupidos y realmente recalco lo creen.

Juan Emar dijo...

Javiera: ruego disculpes que te conteste después de tanto tiempo, pero es justamente lo que no he tenido últimamente.

Me hago cargo de tu comentario entonces:

1. Por supuesto que un análisis comunicacional y mediático es más complejo de las pretensiones de una breve columna en un blog. O sea, claramente no estamos hablando acá de artículos académicos. Pero así mismo, creo que el "impacto" a nivel social es algo que se ha tomado con poca seriedad. Personalmente, sostengo, no veo en la publicidad una producción de un estereotipo, aunque sí su difusión. Insisto en que la publicidad no hace sino replicar estereotipos para venderle a un público objetivo.
Con todo, creo que ese tampoco es el problema de fondo. El problema de fondo es cómo valoramos. Y creo -como dije en la columna- que el pensar que la "dueña de casa" es un estereotipo o "rol" menor, que implica una discriminación automáticamente, no es más que replicar (negativamente, pero replicar al fin) la lógica machista.
Yo me iría por el otro lado: reivindicaría lo importante que es cultural y socialmente la "dueña de casa", cómo son realmente el soporte en todo sentido de la familia, y cómo al momento de un divorcio se merecerían más que la mitad de los bienes.

2. En este punto describes con un cuidado lenguaje técnico algo que creo entender, pero pienso que no hay que irse para el otro lado tampoco. Y eso es lo que critico.
Es decir, si bien hay roles que están culturalmente arraigados -así como es cultural que esos roles sean un "problema" ahora, y no 60 años atrás-, no se puede negar en un culturalismo totalizador, que hay psicópatas, descontrolados, ebrios, y quienes no les llega sangre al lóbulo frontal. Eso no se puede negar tampoco, y creo que los argumentos Sernam tienden a caer en la falacia de desplazar toda explicación neurológica por lo cultural.
Simplemente no me parece. Lo creo reduccionista, para usar tus palabras.

Lo de Justos por pecadores no es tan ironía (aunque seguramente quiste decir sarcasmo), y me disculpo si esto rompe mucho tus expectativas, pero me refería -como bien intuyes- a que censurar una teleserie para evitar conductas violentas es algo que se aplica sólo a los autómatas que replican lo que ven en la tele.

Estoy de acuerdo, la violencia hay que enfrentarla de forma global. De hecho, desde mi punto de vista, todo este sistema es violento e impulsa a la violencia, PERO no se puede desconocer tampoco que la violencia es algo que se puede destapar y desatar por razones químicas.
Somos Eros y somos Tánatos. Tenemos tanto capacidad para engendrar vida como muerte. El alcohol desinhibe a algunos, así como hay otros que no les llega sangre al lóbulo frontal para poder controlarse.
Eso también pasa, y no es sólo cultural...por que sino, nos ponemos reduccionistas también, pero pal otro lado ¿o no?

Aunque claro, da para preguntarse de dónde viene "eso" que se desinhibe. La psicología dice harto de eso.
Personalmente, creo que es algo bastante más general que la "violencia de género".

Muy agradecido de tus comentarios, y muchos saludos

Ideasingracia dijo...

Buenísimo el análisis. Si no quieren más discriminación, hay q partir por no tener un ministerio enfocado exclusivamente a la mujer, pues denota debilidad y desigualdad (ok, linchenme por eso). Acerca del espectacular análisis de la ministra (siempre dejándonos como tontos que no captamos la diferencia entre realidad y ficción) puedo agregar que hay una corriente del psicoanálisis que plantea que si yo tengo deseos de matar a alguien, y veo un video de alguien matando a alguien, mi pulsión se calma porque se "realizó" mi deseo. Es totalmente discutible, pero lo que no es discutible, es que la la ministra habla puras weás.
Saludos Juan Emar (Estoy harto...yo también).
Buena columna!

Juan Emar dijo...

Jaime: pues claro. Hay cargos que sobran, no saben en qué gastar la plata, e imponen pautas y pegas inexistentes.

Keko!: así están las preocupaciones de nuestra ministra...ficciones que pretenden ser realidades. Lo malo es que hay realidades que pretenden ser ficciones...

Gus: estamos de acuerdo. Yo creo que hace rato que Laura Albornoz le está haciendo un anti-favor a las mujeres de este país. Sobretodo porque -insisto- replica la misma lógica machista que debiera combatir. Sobre el actor y el guiño a O'Higgins, da la impresión de que los personajes se fusionaran...bien para mi gusto. Creo que hace rato que había que mostrar el lado B del "padre de la patria". Algo de eso pudo hacer "Héroes".

Ana: como te dije, no pude verlo. Me pidieron registrarme, y ahí me entró la tontera. Pero por lo que me describes, me parece horroroso que haya existido alguien grabando esa escena, y luego subiéndola.
Asumiendo que partimos de la base que de por sí la escena es desquiciada.

blogstar: claro que sí pues. Hace un tiempo escribí algo similar a pito de condenar la pedofilia y poner menores de edad a bailar (y cantar) los sexualmente sugestivos reggetones. El doble discurso televisivo es de una esquizofrenia...

Carolina de Francia: a veces se me olvida y caigo en el juego de la tontera esta. Tienes toda la razón: mejorar la tele o apagarla.
Saludos

Fran: agradezco tus palabras y desahogo. Creo que no es necesario decirte (aunque lo estoy haciendo de todas formas) que estamos muy de acuerdo.
Sobre esto de ser adictivo...mmhh, a veces no sé si es bueno o malo.
Por salud del ego lo tomaré como un inquietante cumplido que agradezco con algo de pudor.

Luis: no tenía idea de lo de los agricultores. Definitivamente tenemos un sobrestock de abogados...
Gracias por tus palabras.

Montse: indeed. besos para ti.

Cimero: saludos para Ud.

Colega pop: ¿incendiar a la incendiaria? ¿Asado al palo? jajaja yapos, me quedé con las ganas tras la quema frustrada en la teleserie.
Saludos

Anónimo: apoyo la moción. ¡Bomba a la programación lobotomizadora de la tele!
Saludos

Ideasingracia: voy por la misma. El ministerio es como el "día de la mujer". ¿Quiere decir que los demás días son del hombre?
La igualdad debiera partir por casa, y cimentarse en el valorar.
Por eso sostengo que asumir el rol de "dueña de casa" como menor, es replicar la lógica machista.
Mis saludos para ud.