martes, marzo 31, 2009

El Rock&Roll del momento: balance de una semana intensa


Las productoras de eventos en Chile son otro de esos ejemplos de "males necesarios". Es evidente que quieren hacerse millonarios con cada concierto que deciden traer, y hace rato que pagamos las entradas más caras de Latinoamérica (y creo que en el caso de la última gira de U2 eran más caras que en la mayoría de los países de Europa. Incluyendo Inglaterra). Han sido varios los casos donde incluso es más barato viajar a Buenos Aires y ver el show allá, y el caso del Pepsi Fest donde por un par de días pusieron entradas a "2x1" evidencia que la codicia los sobrepasa. Más todavía en un año de crisis.
Y la verdad es que la semana pasada estuvo difícil. Muchos shows de calidad en poco tiempo, y ninguno muy barato. Sé que no soy el único que tuvo que escoger y que feliz habría ido a alguno que hubo que dejar de lado por la falta de plata característica en el tercer mes del año. Nadie discute que lo mejor habría sido no tenerlos todos juntos, pero así fue como se planificó y he aquí mi experiencia tratando de lidiar con la semana musicalmente más intensa de mi vida.


Al igual que en algunos calendarios, mi semana comenzó un domingo. El 22 de Marzo. Junto a más de 56.000 personas (algo inédito para un grupo de Heavy Metal) en el Club Hípico vi el segundo concierto de la gira "Somewhere back in time", donde Iron Maiden pasa revista a sus clásicos de los años '80. El sueño de cualquier fanático. En un ambiente asombrosamente plural en cuanto a género, edades y clases sociales (no así en la vestimenta: 90% de poleras negras de la banda), ofrecieron un show bastante espectacular y pirotécnico. Nada que decir. Aunque en contraste con el que dieron el 2008, me pareció que salimos para atrás con los cambios en la lista de canciones. Quitar "Heaven can wait" y "Can I play with madness" fue un desacierto.

El Martes 24 fue el turno del maestro cuya foto encabeza esta columna. Cumpliendo uno de mis deseos musicales para este año pude ver finalmente a Peter Gabriel en lo que ha sido la entrada más cara que he pagado por un concierto. Y vaya que lo valió.
Es definitivamente uno de los mejores 3 conciertos que he ido en mi vida, si no el mejor (una afirmación que me cuesta decir). Hace mucho tiempo que no salía echando de menos alguna canción de un recital, y el hecho de que tocara canciones de todos sus discos, con un sonido impecable, una banda -encabezada por el genial Tony Levin- precisa, un show íntimo y emotivo -sin la gran parafernalia de su "Secret world" o "Growing up"-, donde rescato el gesto de leer en castellano la presentación de las canciones, dieron 2 horas y media inolvidables.

Nota al margen: las entradas eran tan caras -y la "cancha" estaba llena de sillas que costaban entre 90 y 190 mil- que creo que nunca había visto el Arena tan colapsado en sus estacionamientos ni con tanto taco para entrar y salir. Probablemente uno de los conciertos más "exclusivos" (en todo el sentido de la palabra) que han habido.

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La noche siguiente era el turno de dos vocalistas cuyas bandas eran consagradas hace ya más de 10 años: Mike Patton y Chris Cornell. Acá es necesario detenerse en un aspecto clave: la predisposición condicionaba el grado de disfrute que se podía tener. En mi caso, algo estaba al tanto de lo que andaba haciendo Patton, y por lo mismo (y porque nunca lo hace) no esperaba que tocara nada de ninguna de sus anteriores bandas (Faith no more, Fantômas, Tomahawk o Mr. Bungle)...Y no lo hizo. Esto significó para muchos una desilusión, pues lo que vino a hacer con Zu quartet no es muy digerible. Una persona muy cercana a mí frente a la pregunta "¿Te gustó?" tras el show de una hora de Patton, me contestó con gran asertividad: "Sentí como si estuviera en un museo". Y la verdad es que tenía mucho de eso. Cuando uno va a un museo sabe que hay obras y artistas que "hay" que conocer. Muchas veces nos sucede que no entendemos mucho esa obra o que ni siquiera nos gusta, pero está en el museo. Y el peso simbólico de eso es grande.
Patton estaba en el escenario y despliega un dominio absoluto. Imperturbable. Sólo con su cara y gestos es capaz de llenar la escena y hacer un gran show.
Demás está decir que tiene una capacidad y versatilidad vocal excepcional, y que no por nada ha sido invitado a participar en tantos proyectos tan distintos. Sin duda es una exageración compararlo con Zappa, pero en estos tiempos constituye -en mi opinión- una de las figuras más talentosas en la escena vanguardista, y que ha logrado estirar, traspasar, combinar y deconstruir los distintos géneros musicales de la música "popular".

Chris Cornell puede ser, incluso, todo lo opuesto: al contrario de Mike Patton, Cornell impone su sello (y talento en la composición) en canciones de Soundgarden, Audioslave, y sus discos de solista. Es por eso que Cornell suena más o menos parecido en todos esos proyectos. El no se amolda tanto a la banda, la banda se amolda a él. Su voz está casi impecable, y en este caso la predisposición también era clave. Luego del increíble concierto de más de 3 horas a fines de 2007, donde tocó de todo, dejando a todos contentos y hablando maravillas del público chileno - que en este caso parece más creíble dado que no quería bajarse del escenario-, Cornell venía ahora con un disco bajo el brazo que -en mi opinión- es un bodrio. Producido por Timbaland y teniendo como invitados inclusive al piérdeteuna de Justin Timberlake, los arreglos poperos, electrónicos y reggetoneros dejaron a prácticamente todos sus fanáticos bastante enojados y desconcertados.
El panorama no se veía muy auspicioso, y si uno estaba preparado para lo peor, pues la sorpresa fue agradable. Cornell se portó muy bien. Tocó más de 2 horas y media, salió dos veces a tocar (la última cuando ya habían prendido las luces y mucha gente ya se iba), sólo cantó 4 canciones de su disco nuevo, y el resto fue repasar su carrera con un gran (y agradecido) énfasis en Soundgarden.
Al contrario de Patton, Cornell tiene una interacción con el público mucho más "standard", y agradece en demasía, se emociona, y jura que está frente al mejor público.
Con todo, fue un concierto que sorprendió, gustó y emocionó a dos voces.

...y hasta aquí llegó mi presupuesto. Es decir Marzo+Crisis= mala mezcla. Y eso que tuve "mecenas" para ir a este último concierto.

¿Estuvo ud. en alguno de los mencionados?
¿Estuvo ud. en Radiohead, Sonic Youth, u algún otro de los no mencionados?
Bienvenido sea su comentario

Por Favor, reAcciones

9 comentarios:

maldonado dijo...

¿Habrá una música "transformadora" en sí misma, o todo depende del oído que presta atención? (Una pregunta para entretenerse en el WC, por supuesto)

Saludos

Claudio F. Moreira dijo...

Con mi mujer fuimos al segundo concierto de Radiohead. En rigor sería el primero. Compramos en "Golden" y estabamos a unos 6 metros de la banda. Todo bien, hasta que se presentaron, porque la gente se descontroló muchísimo y todo se fué a la mierda. Con tanto empujón, codazos y patadas quedamos como a unos 15 metros. La gente se metía por todos lados e incluso un gusano le agarró el culo a mi señora, pero ella le puso notable combo en la nariz que lo dejó para la historia.

Fuera de aquel desagradable momento pudimos disfrutar de una banda sólida con un sonido espectacular. Alucinante. Perfecta su presentación. Y para cuando tocaron "House of Cards" ya estaba completamente agradecido y conforme con su show.

La joyita de la noche fué que al finalizar el concierto uno de los técnicos que desconectaba los instrumentos lanzó una uñeta al público la cual agarré dejando a todos locos mirandonos con cara de "malditos suertudos".

Ja!.

Gus dijo...

Chucha profe:

Créame que lo envidio con toda el alma. Fue justo a los 3 conciertos que más quería ir de Marzo. Pero finalmente no fui a ninguno (¿crisis?). Además me voy a perder el de este sábado (Opeth) ya que a un querido amigo se le ocurrió casarse justo esa noche. En fin, ya habrá tiempo para verlos de nuevo. Me conformo con haber podido ver en la Quinta al gran Carlitos Santana y al Maestro Roger Hodgson.

Un abrazo

Gus dijo...

Casi se me olvidaba: lo de Patton es algo raro. Si bien concuerdo en que no es Zappa, el tipo las está haciendo todas. Desde grabar sonidos guturales para películas hasta efectos especiales para videojuegos. Ciertamente está en la vanguardia y creo que además muy feliz por no estar atado a una banda y a un público "cerrado" al cual complacer.

Anónimo dijo...

Pensé en ir al de Radiohead, pero era demasiado alto impacto para mí...les agradezco que me hayan acompañado en mi adolescencia con the bends y ok computer...pero agradezco más haberla superado.

Anto

Anónimo dijo...

bueno yo podria haber ido gratis a patton cornell y a blondie si hubiera contestado el telefono!!! pfff

Anónimo dijo...

Patton y Cornell + sonic youth,todo el mundo sabía que Patton iba a gritar "igual que chancho degollado" según dijo la cuarta...pero fué lo mejor de la noche, un punto aparte de Cornell, su último disco es una mierda, pero al tipo aún le queda la veta antigua de seatlle, ya que no se quería ir, volvió tres veces y por su culpa tuve que cruzar medio santiago porque el transantiago ni apsaba, Sonic Youth punto aparte, ¿tenian 50? Kim Gordon cantaba como la que más, lee ranaldo y thurston moore cruzaban guitarras, en fin...Radiohead...mmmm, espero a tom waits y nick cave..algún día
MEFISTO

Juan Emar dijo...

Maldonado: ¿Qué sería sin esas preguntas para entretenerse en el W.C.? ¿De qué estaríamos pendientes si no fuera por ellas?
Evidentemente no podría darle una respuesta a esa pregunta, aunque sería tentador evocar a Nietzsche, Schopenhauer y Adorno en estos casos...lo que sí, agregaría una tercera "dimensión" a las posibilidades que ofrece como respuesta: las sociedades en las que una música puede ser transformadora. La música, finalmente, como experiencia colectiva. Es cosa de constatar como culturalmente encontramos 12 semitonos en una octava, mientras otras culturas distinguen hasta 30...
En fin, Saludos y gracias por la entretención sanitaria.

Claudio F. Moreira: Lo felicito por su suerte. Debo decirle que muchos me han comentado sobre la gran calidad del sonido (y de la impecable ejecución de los músicos) para dichos conciertos. El matonaje que describe es otro punto más que me hace odiar la institución del "golden" o "cancha VIP". Digo, si no vas a tener asientos y estarás expuesto a las mismas molestias y abusos ¿Por qué pagar de más? Malditos economistas y su discriminación de precios...
Saludos y gracias por su testimonio.

Gus: lamento tus conciertos frustrados. Y lo dejo hasta acá. Sería una crueldad seguir intentando adjetivar la experiencia vivida en ellos. Sobre el de Santana/Hogdson (que también fui) debo decir que lo disfruté mucho. Aunque me incomodó tanto "miami" en muchos de los temas nuevos de Carlitos, me molestó que no tocara "Evil Ways", y no sabía donde meterme frente a un discurso tan canuto que nombraba a DIOS en cada frase. Y sí, Patton es un grande.
Saludos

Anto: ¿Alto impacto? Quedé metido...

Anónimo: espero que la razón para no contestarlo haya sido muy buena, si no...dejémoslo hasta ahí. Saludos y contesta para la próxima!

MEFISTO: concuerdo con el análisis de Patton/Cornell y admito una vergonzosa ignorancia frente a Sonic Youth. Ese "mmm" ¿significa que no fuiste a Radiohead o que te decepcionó?
Gracias por compartir tu experiencia. Saludos

Anónimo dijo...

respecto a Radiohead...fué que no fuí, hay bandas, músicos que uno escucha, encuentra excelentes, lo mejor del mundo, pero no hay una conexión interna ya sea porque no escuchaste la canción en cierta parte de tu vida o ese "click" interno, bueno por eso no fuí,sin embargo hubo puros buenos comentarios, me alegro...el día que venga TOOL será el día más feliz de mi vida...(el año pasado vi a NIN es un concierto que aún no he superado).
saludos y como decía un viejo amigo mio :“De todo lo escrito no me gusta más que lo que uno escribe con su sangre, escribe con sangre y aprenderás que la sangre es espíritu” F.NIETZSCHE ASÍ HABLABA ZARATUSTRA


cambio y fuera

MEFISTO