lunes, agosto 03, 2009

Culpa de los padres


No hace falta hacer mucha introducción a Psicosis (Psycho, 1960) de Alfred Hitchcock. Su calidad de clásico del cine es indiscutible.
Norman Bates tiene un motel y vive en una casa bastante tenebrosa colina arriba. Pero además, Norman tiene una madre. Una madre tremendamente controladora y asfixiante. Una madre que no le gusta que su hijo se enamore de mujeres, una madre que le grita, una madre autoritaria.
Janet es secretaria de una oficina de bienes raíces que huye con los 40.000 dólares de la compra de una casa. Llega a quedarse al Motel Bates y mientras se da una ducha, en una escena que es un clásico y cuya música está inserta en todos a estas alturas, es acuchillada supuestamente por la señora Bates.
Empieza la búsqueda de Janet -sáltese al párrafo siguiente si no quiere saber el final- para que finalmente se nos revele que Norman Bates tiene una personalidad fragmentada en la que habita su madre, de quien se disfraza, y a quien había envenenado 10 años antes. El sentimiento de culpa y esa figura autoritaria había llevado a que la madre "tomara" un pedazo de la personalidad de Bates y se encarnara en él. De más está decir que es un imprescindible en el cine de suspenso y que ha dado a un largo número de homenajes y "citas" en el cine que se ha hecho después de esta película.


Hoy, voces ligadas a la derecha conservadora intentan reproducir una especie de autoritarismo en la familia que era muy propio de épocas pasadas.
Este intento de reestablecer -por ley- el control total que tenían los padres sobre los destinos de los hijos (con quiénes se casaban, con quiénes podían salir, qué podían estudiar, etc.), se ha plasmado en dos proyectos de ley por estos días.

Uno, es el que establece responsabilidades civiles a los padres de menores que incurran en un delito. Es el "tirón de orejas" a los padres de "Cisarro" o de "Las arañitas" por no haber hecho bien la pega. Dos breves reflexiones sobre estos ejemplos:
1) En ambos casos, los padres "tiraron la toalla" y decidieron desentenderse de sus hijos. Tristemente para ellos, sus hijos "no tienen vuelta". O simplemente ya no saben qué hacer con ellos.
2) Como lamentablemente es común en nuestra legislación, hay un sesgo clasista que no es menor: la GRAN mayoría de los delincuentes juveniles vienen de estratos bajos. Son pobres. Con decir esto no estoy aventurando una explicación del fenómeno (da para largo y es más complejo), ni tampoco una excusa (sería absurdo, como decir que hay que vender coca para alimentar a los hijos), sólo quiero decir que imponer una sanción civil (normalmente una multa o indemnización) a padres pobres está lejos de solucionar el problema, sino que comienza otro. Y en caso de que no puedan pagarla, terminarían también en la cárcel.

El segundo, es el famoso proyecto para reponer la distribución en consultorios de la píldora del día después (intento que descansa en una confianza extraña de que extremistas fanáticos como Kast no vayan nuevamente al TC a impugnar y tengamos el mismo cuento otra vez).
Aparentemente, el hecho de que haya desigualdad en la distribución de la píldora -desigualdad que se explica por la desidia, ya que en rigor su supuesto carácter inconstitucional debiera impedirla también en farmacias- fue muy feo. Incluso para Piñera. Su promesa de acabar con esta diferencia presionó a (algunos) parlamentarios derechistas a arrugar la cara y disponerse a aprobar el proyecto.
Sin embargo, quienes se "dan vuelta la chaqueta" en este asunto, no lo hacen gratis tampoco. Y su manera de meter el conservadurismo está en poner la indicación que obligaría a repartirla a menores sólo con la autorización de los padres.
Sobre esto, nuevamente, un par de breves reflexiones:
1) Exigir esto va contra el tratado internacional ratificado por Chile donde se compromete a respetar los derechos de los niños (menores de 18). Dentro de esos derechos está la confidencialdad médico-paciente.
2) Lo otro, es que puede que la relación de quienes soliciten las píldora con sus padres sea un poco más compleja.

Le doy algunos datos para tener en cuenta: entre quienes hoy tienen entre 15 y 17 años (inclusive), el 50,1% admite tener problemas de comunicación al interior de la familia. Pero si ahora consideramos a todos los jóvenes que tuvieron hijos antes de los 18, quienes admiten problemas de comunicación en su familia de origen se elevan al 64,1%.

Sigamos con estos mismos "públicos": Al consultarles si en su familia de origen hay malas relaciones entre padres e hijos, el 29,8% de los jóvenes menores de edad dice que sí. En el caso de quienes fueron padres o madres antes de ser mayores de edad, esta proporción se eleva al 43,8%. La violencia física y/o psicológica ha sido sufrida por el 13,3% de los adolescentes y por el 28,1% de los que tuvieron hijos siendo menores de edad. Por último, y tal vez el dato más delicado, mientras el 0,9% de los pertenecientes al tramo 15-17 años admite la existencia de abuso sexual en su familia de origen, esta proporción se eleva al 3,5% en quienes tuvieron hijos antes de los 18 años.

Como (no) pueden ver nuestros senadores conservadores, la situación familiar puede ser bastante compleja. Al parecer para algunos menores de edad la relación con sus padres no es fluida ni feliz, lo que se acentúa en quienes tuvieron hijos siendo menores de 18 (que sería el “público objetivo” de esta indicación legal).

El si acaso esta indicación sería aplicable (por ejemplo ¿Qué pasaría si los padres del menor no están para autorizar la petición de la píldora?) es una materia en la que no me considero competente. Lo que sí propongo debatir es acerca del sentido tras esta indicación.


Al parecer hay una imagen idealizada en torno a la familia, donde queda fuera de toda consideración la familia donde los padres no están, donde hay poca comunicación, malas relaciones, relaciones violentas y abusos sexuales. Esto último no es menor, ya que la violación era una de las causales para acceder a la píldora y alrededor del 81% de los delitos sexuales en este país son cometidos por familiares de la víctima ¿Cómo pedir consentimiento a los padres para una píldora por quién fue violada por su padre/padrastro/hermano/tío/primo/abuelo/etc.?

Sin embargo, y para incluir también el proyecto sobre la responsabilidad civil de los padres, lo que estas leyes parecen decir es que los padres deben estar constantemente sobre sus hijos. Vigilando y controlándolos. Todo lo que haga el hijo (en la medida que sea un desvío de la norma) es explicable por sus padres, obviando su contexto, amigos, educación (escuela/colegio)...obviando a la sociedad misma.

Los padres que estos parlamentarios quisieran instaurar por ley son los padres que ejercían su autoridad sin límites en la familia. Son los padres que todavía son “dueños” de los cuerpos y destinos de sus hijos. Son los padres que no son capaces de reconocer en sus hijos a una persona distinta. Son los padres que desconocen la posibilidad de autonomía como persona, sólo porque todavía no han cumplido 18.


Son los padres que habitarían en la personalidad fragmentada de sus hijos...


Por favor, reAcciones

6 comentarios:

MEFISTO dijo...

El observatorio de género y equidad hicieron sendas entrevistas para ver la propuesta de los candidatos presidenciales sobre el tema, para variar Piñera NO RESPONDIÓ, pero coincido con MEO:"Hoy, los hombres tenemos más derechos que las mujeres en la medida que nuestra reproducción no está tutelada por el Estado."
Es decir ni los niñ@s ni las mujeres ni los ancian@s pueden meter la cuchara sobre los temas que les copeten en lo más intimo...
en tood caso MOULIAN quiere hacer el ministerio de los niñ@s ja,ja...

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Siempre la realidad supera la ficción, el Norman Bates real podría ser Joseph Fritz.

En cuanto al tema central, claramente estas leyes no consideran otras variables más que la ausencia o no de autoridad paterna, y una visión idealizada y estigmatizada.

No toman en cuenta, por ejemplo, que muchos padres (ambos) tienen que trabajar largas jornadas para poder ganar un sueldo que les permita subsistir, no pueden pagar asesoras de hogar, o profesores particulares, o cursos extraprográmaticos para sus hijos.

Y lo cierto es que esas condiciones tampoco son reglas, puede que el hijo sea o no un delincuente.

¿Cómo van a determinar que la falta de autoridad generó el acto delictivo y no otra cosa?

¿Es culpable el padre del joven abc1 que mató al otro joven Aguayo?

Probablemente muchos de los promotores de la ley dirán que no, que es un caso excepcional, etc.

Coincido contigo en que se trata de imponer por ley una moral determinada a los jóvenes -a través de los padres-.

¿Neutralidad del Estado?

Viste Contacto y el caso de las familias contaminadas con Arsénico...El gobierno miente descaradamente.

Anónimo dijo...

Antes de expresar mi comentario, y en relación a un análisis anterior me quedó dando vuelta esa idea tuya de eliminar el sistema legislativo y aunque me pareció “rara” la medité y te apaño plenamente.

Ahora bien, con respecto a lo que planteas, considero que atribuirles responsabilidades civiles a los padres, por lo que hagan o no sus hijos (que eventualmente constituya delito), es una idea que no da cabida ni siquiera a análisis por parte de los parlamentarios (ya que en sólo eso se demoran años).
Esto porque las responsabilidades (a mi parecer) son personales y además porque coincido plenamente contigo en el hecho de que al ser los delincuentes juveniles (en general) pertenecientes a un bajo nivel socioeconómico, entonces se da tácitamente el que los padres no puedan pagar la multa o lo que se “dicte”, lo que no soluciona nada, al contrario generan más problemas.

Un tema relevante sería, ¿cómo se solucionan estos casos?. Porque en el fondo “Cisarro” es una realidad (aunque lo considero un tanto extremo) y nadie se quiere hacer cargo. Considero importante lo anterior, porque como tú bien dijiste los padres (y SENAME, Gobierno, Carabineros, etc adiciono), los consideran “casos perdidos” y es ahí donde surgen los conceptos “factores protectores”; “prevención”; “educación” ¿cárceles sin limitaciones?; internarlos vitaliciamente; “contención social”; “inyectar más dinero en educación”, etcetcetc y aunque muchos difieren en muchos aspectos, se concuerda en que necesitan de un tratamiento, y he aquí el tema, ¿cómo se financia estos eventuales tratamientos? , ¿de dónde se sacan los recursos?. No es un tema menor.

Y en relación al segundo proyecto de ley, ¡OH Sorpresa OH!... son referentes de la UDI.
Hijos del conservadurismo extremo. Nada más que decir… AH bueno si… una cosita aunque Kast no sea lo que quieras para Chile ( y me incluyo), me he informado y es uno de los diputados que más trabaja ( y eso es harto).. ajja

Finalmente, quisiera decirte que fue un agrado encontrar tu blog, ya que considero que faltan personas como tú… críticas de la sociedad, pero con un sentido propositivo, apasionadas por los temas de interés social. En Bachillerato tuve el primer agrado de conocerte (el año pasado) y siempre pensé que eras seco… (no tuve otro adjetivo… Gomennasai)… Saludos! Karen.

Quillapa Huillac dijo...

Cada vez que leo este blog termino sujetándome la cabeza y con una sonrisa nerviosa: que país de mierda, gobernado por gente de mierda, que se dedica la gran parte de las veces a hacer y decir mierda y esparcir su mierda por todos lados.

Según Merton, sociólogo gringo, la desviación se produce por un desajuste entre valores y recursos. Es decir, el desviado es aquel que ha interiorizado correctamente las reglas, normas y valores sociales pero que no posee, o no tiene acceso a los recursos legítimos: el crimen esta fuertemente asociado a la desigualdad social y económica. Sorprende ver, como muy bien se muestra en el artículo, que la clase política aún no ha comprendido esto, y que sigue apelando a la represión, a la ley, y al establecimiento de sanciones para el control de la criminalidad. Más aún sorprende que se sigua proponiendo a la familia como principal institución o ente regulador cuando ha sido la misma clase política (entre otras cosas, claro está) quien la a desestructurado y dejado en el desamparo (sobre todo a familias de escasos recursos).

El régimen urbano, de Santiago (si no es en gran parte de las ciudades grandes y medianas de Chile) ha sido organizado por una política de vivienda (regida por el mercado de suelos) que ha segmentado y diferenciado a la población fuertemente a través de criterios de clase (los ricos acá y los pobres pa’ allá). La educación, uno de los pilares del progreso, a pesar de su masificación y universalidad en el acceso no garantiza para gran parte de la población escapar de la miseria y la explotación. El consumo, principal forma de integración social hoy en día, más que integrar diferencia y distingue, y sume a muchos a la deuda infinita. Para que seguir. Con esto se torna algo más razonable el porque un cabro chico degusta los triunfos del asalto a mano armada. La mayoría de los crímenes son a la propiedad privada; las expectativas se contradicen a la posición y a las oportunidades; y los políticos farsantes que les gusta eso del juego democrático siguen apelando a las buenas costumbres, a como de lugar, como solución para resolver un problema de injusticia social del cual ellos mismos son responsables.

¡Que explote ya!

Anónimo dijo...

Ok, aca hay una idea para todos aquellos se preocupan de promulgar leyes sobre nignos marginales especialmente cuando estos cometen crimenes; en la plaza de Armas (para los sres de la UDI; dejen el auto estacionado en metro Escuela Militar y luego bajense en la estacion de metro del mismo nombre. Ojo, para que no se pierdan; tienen que hacer combinacion con Linea 2 en la estación Baquedano), como decia, en la plaza de Armas de Santiago en la noche se pasean menores de edad que se prostituyen. O sea, por menos de diez lucas cualquier persona puede hacer lo que les de la gana con ellos. Lamentablemente ellos no son blastocitos y están constituidos de bastante mas que 200 celulas y a diferencia de ese microorganismo que el segnor Kast defiende tan accerimamente estos nignos tienen un desarrollado sistema nervioso central, por lo que sienten y sufren y rien y lloran, pero a pesar de eso aun asi tambien tienen derecho a una vida.

Saludos.
mxb (sin acentos ni egnes)

Juan Emar dijo...

MEFISTO: ¿Ministerio de los niños? ¿Por mr. Simpsons?
Que susto...
Saludos

Jorge: no vi contacto ni estoy al tanto de lo que me dice...averiguaré porque me dejó muy metido...
Saludos

Karen: no sólo a tu parecer, sino que desde el punto de vista penal, las responsabilidades son individuales. No tiene mucha cabeza el asunto...
Evidentemente la solución no es inmediata. Un amigo decía que se trata de un problema "cultural" y que como tal, debe tratarse de manera integral y desde chicos.
Hay que intervenir no sólo al niño, sino su red de apoyo y el ambiente donde se desenvuelve.
El financiamiento no es un tema menor. Tienes toda la razón. Pero como tal, debe pensarse qué es prioridad. ¿Dónde queremos meter la plata? ¿En tanques, aviones, helicópteros, asesorías, rebajas de impuestos, Sernam, etc.?
Voluntad política le llaman algunos. Lobby le llaman otros.
Saludos y gracias por tus palabras. Ojalá sigas aportando.

Quillapa Huillac: Créame que antes de escribir a mí me sucede algo muy similar a lo que describe cuando lee estas columnas...un agrado saber de la empatía.
Con respecto a Merton, me parece que dentro de las teorías clásicas de la desviación, es capaz de explicar mucho mejor varias de ellas que otras como la mencionada "acción racional" que tanto le gusta a la derecha. La segregación espacial y social es tan patente que basta echarle una mirada a las comunas donde ocurren los robos y las comunas de procedencia de quienes los perpetran. Hay toda una "peregrinación" de la delincuencia o de la exclusión, si nos ponemos más honestos.
Y sobre el consumo, más claro aún. Las zapatillas de marca (por dar el ejemplo fácil) se transforman en todo un símbolo de estatus y en lugares donde no hay agua potable puedes encontrar gente con zapatillas de 60 lucas. Y si preguntamos de dónde las sacaron...
En fin, estamos en la misma: ¡Que explote ya!
Saludos

mxb: clap clap. Me saco el sombrero
Saludos