miércoles, marzo 03, 2010

Cuidado con las réplicas


"Cegados" ("Blidness", 2008), dirigida por Fernando Meirelles, es la adaptación al cine del "Ensayo sobre la ceguera" de Saramago. Una extraña epidemia de ceguera empieza a expandirse y los enfermos son puestos en cuarentena. Cada día aumentan y la mujer de un oculista se hace pasar por ciega para acompañarlo al hospital donde los aislan. Ella parece inmune al contagio. Pronto, en el hospital abandonado a su suerte, comienza a cundir la desesperación por la carencia de servicios y comida y la banda que tiene las pocas armas, pasa a controlar todas las raciones con criterios abusivos.
Afuera, una vez que logran escapar de esta situación, la cosa no es mejor. En las calles sólo hay caos y saqueos. En la oscuridad total, la de los ciegos.
La película vale la pena y puede ser inspiradora en estos días. Aunque me dicen que -como siempre- el libro es mejor. Me avergüenza admitir que no lo he leído, pero pretendo saldar pronto esta deuda frente a una lectura que hoy, me insisten, es obligatoria.

Frente al ridículo que muchos periodistas han hecho estos días, afortunadamente existen plumas lúcidas aportando una mirada más serena, crítica e integral de lo que ha sucedido y está sucediendo.
Es cierto, uno tiene la suerte de no haber perdido nada y tener a toda su gente viva. Por mi parte -y es casi una anécdota- la única pérdida de alguien de mi familia fue un primo de chillán cuyo restorán fue incendiado por los presos en fuga.
La cosa es que el hecho de que a la gran mayoría de este país no le pasó nada, privilegia la posibilidad de pensar esto con tranquilidad.

Tal vez es por lo mismo que resulta tan extraño que acá en Santiago hayan habido saqueos, y peor aún, que se hayan difundido muchos rumores en torno a lo mismo. Esas colas para comprar bencina o para acaparar en los supermercados son inexplicables, y exageradas.
La Naturaleza ha demostrado su incompatibilidad y contradicción con la ciudad. No hay bosques en el piso, sólo aquello que ha construido el ser urbano. En la ciudad, el terremoto es mucho más cruel, y lo primero en caer es aquello que le da sentido y le permite funcionar: energía eléctrica, sistema de agua potable, vialidad y transportes, grandes edificios hechos con bajos costos.
En las comunidades rurales las redes son visibles, la ayuda y la organización fluye rápidamente, la energía eléctrica no genera tanta dependencia y el sistema de agua potable puede sustituirse por pozos y ríos.
En la ciudad la desesperación cunde más fácil. Los individualismos también. Y cuando se corta la luz, ya nada funciona.

Muchos se han portado mal. No sólo los saqueadores.
También quienes han preferido cerrar sus negocios en vez de distribuir.
Las constructoras que han llamado a vecinos a habitar edificios que se están desplomando, argumentando que los van a arreglar.
Las que ni siquiera han dado la cara y se han declarado en quiebra.
Los periodistas, que han caído en un sensacionalismo absurdo metiendo cámaras y micrófonos en el lugar donde debiera haber un bombero rescatando heridos. Aparentemente, el martes les llegó un "tirón de orejas" y los noticiarios nocturnos mostraban mucho más la solidaridad que el saqueo y las portadas del miércoles auguraban tranquilidad y orden. Sabido es el efecto multiplicador de histeria que tiene este tipo de informaciones.
El gobierno, donde la "madame 80% de popularidad" ha demostrado su desconfianza crónica, lo que ha traído una nefasta consecuencia: demora en el decretar medidas de excepción y en el envío de ayuda.
Hay también un tema de previsión que cuesta entender: somos un país sísmico y hacía poco más de 2 años que un terremoto 7,7 Richter echó abajo Tocopilla y María Elena. En ese momento, los sismólogos ("ciencia" que se ha probado como buena para describir, pero negada para predecir) advertían que no era el terremoto "que estaban esperando", de acuerdo a la tautológica teoría de las placas y sus movimientos tectónicos. Es cierto, no se puede preveer un terremoto ni menos ponerlo en un programa de gobierno (absurda declaración de Piñera, otro que se ha portado mal en este evento), pero en un país con estos antecedentes históricos y recientes es de perogrullo tener bien diseñado un plan de contingencia. Ordenar las prioridades, canalizar las comunicaciones, simplificar los protocolos, contar con medios de telecomunicación de emergencia, coordinarse con quienes tienen el acopio y distribución de alimentos. Entre otras cosas.

En medio de toda esta incertidumbre, está el saqueo. La férrea defensa prioritaria a la propiedad privada y los llamados a la mano dura y a los fusilamientos públicos. Una intensa ola de fascismo -en la que incluso uno mismo cae en momentos de debilidad, pidiendo castigos de siglos pasados- ha azotado muchas conciencias con las imágenes de saqueadores dejando incendios tras su paso.

Pero no han faltado los análisis más integrales y comprensivos. Aquellos en los que el saqueo es visto no como el desvío del "otro", sino como la consecuencia de un modelo que genera desigualdad, injusticia y aspiraciones de consumo que son asfixiadas por las cuotas. La mirada que nos devuelve el saqueo hacia los pilares de nuestra economía y hacia las décadas de desintegración de las redes sociales. Redes que en algún momento fueron ocupadas por movimientos de pobladores y partidos políticos, pero que han sido reemplazados por el narcotráfico y el crimen organizado. Las redes que se dejan botadas no desaparecen, las ocupan otros.
Lo paradojal, nos recuerdan los historiadores y economistas críticos con el concepto de "acumulación originaria", es que el capitalismo mismo se inicia con una apropiación violenta y monopólica de medios de producción. El capitalismo partió con un gran saqueo...

Frente a todo esto, siento que no me queda mucho que agregar. Creo que el debate serio y crítico ha sido desplegado en diversos frentes y que el circuito bloguístico se ha mostrado como una real alternativa a la perplejidad impulsiva-fascistoide-sensacionalista de la prensa tradicional y a los especiales con música de fondo de la televisión.

Pero sí hay algo que me preocupa: esas réplicas, que como tal, son menos visibles que el terremoto. Esas réplicas de las que -nos aseguran los sismólogos- percibimos menos de un 5%.
Naomi Klein está advirtiendo desde hace unos pocos años sobre la "Doctrina del Shock". Nos dice que los grandes cambios que hacen avanzar el capitalismo desregulado y los Estados que restringen los derechos civiles ocurren en situaciones de desastre, catástrofe, excepción. Cuando la gente está demasiado aturdida, shockeada, como para preocuparse de ellos. Las vulnerabilidad es alta y frente a eso no hay muchos oídos para la crítica.
Agréguese a esto el tema nada menor del cambio de mando. No me cabe ninguna duda que esto es un gran cacho para Piñera. Recibirá un país en estado de excepción, lleno de daños y con una reconstrucción que durará muchos años más. Deberá endeudarse y ampliar el gasto público (cosas que aborrecen en la derecha), y sobre todo, deberá demostrar que puede hacer las cosas mejor que el gobierno saliente. La decisión de mantener a la gente de la Onemi y los Intendentes de las regiones afectadas demuestran que el costo de hacer un cambio de mando en medio de esta situación es demasiado alto y que no es factible que las nuevas autoridades puedan "enchufarse" tan rápidamente en un aparato que desconocen y que no tiene más tiempo para perder.

Habrá que tener ojo.

Será tentador privatizar aún más la educación pública trasladando a los niños de las escuelas destruidas hacia las subvencionadas.
Será tentador privatizar aún más la salud pública frente al colapso de los hospitales, mediante bonos para atenderse en clínicas privadas (medida que anunció durante su campaña).
Será tentador reconstruir alterando planos reguladores, alentando la especulación sobre los suelos y avivando el negocio de constructoras.
Será tentador gastarse los ahorros cuyos intereses financian la pensión básica solidaria o vender las empresas públicas que quedan (incluida Codelco) para "hacer caja".
Será tentador cambiar la constitución para poder reelegirse como héroe de la reconstrucción.
Será tentador legislar "en caliente" restringiendo aún más las legítimas manifestaciones públicas y criminalizando en exceso a quien muestre descontento en las calles (y aquí ya no estamos hablando de los saqueos).
Es entendible tomar ciertas medidas en caso de excepción, pero es absolutamente necesario exigir que esto no se transforme en un nuevo saqueo al Estado por negocios que privados aprovecharán como buitres; ni en la legitimación de un Estado policial autoritario, que seguramente se escudará tras la bandera, el bicentenario trágico y la "unidad nacional".

Este será de esos días que quedan marcados con mucho detalle, esos días que podremos relatar qué estábamos haciendo en el momento del terremoto (y horas después), con quién y dónde con mucha claridad.
Temo por esas réplicas difíciles de percibir. Ojalá tengamos esa misma claridad para estar atentos a lo que se hace y lo que se desmantela. Con el mismo detalle.

Por Favor, reAcciones

P.S.: Junto con agredecer a quienes han demostrado su preocupación y alegrarme porque hasta el momento todos los conocidos (reales y virtuales) están bien, quiero recomendar la lectura de columnas en blogs que han sido inspiradoras para escribir lo que acaban de leer.

Bonus Track: tal vez una de las columnas más fascistas de Fernando Villegas, pese a que pareciera que fuera a argumentar la complejidad del fenómeno, cae en los lugares comunes del momierío y el pinochetismo milicofílico. Un discurso preocupante y vergonzoso que ha levantado comentarios de apoyo tanto o más preocupantes. Nada que envidiarle a la alcaldesa de Concepción.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Todavía no leo tu columna (estoy escribiendo una mía y no quiero influencias directas)pero sobre Villegas me tinca que es el síndrome del hippie cogoteado: se asustó con el terremoto y ahora le suena buena idea que todos en la calle anden con collares de shock. O alternativamente, una mezcla de chochez y pereza está haciendole creer que lo que sale en los noticiarios es la realidad absoluta.

Escribo más tarde con un aporte serio. Espero.

MEFISTO dijo...

Es extraño cuando Ocurrieron lo de los saqueos me recordaba de la película, muy buena la relfexión sobre lo de Piñera y la teoría del shock, ¿que pasará? en unos meses más seguiremos como si nada, los pueblos tienden al olvido de las cosas que acontesen.

Anónimo dijo...

Leí el artículo, mas un par de las columnas referenciales. Como temía, las similitudes cuelgan en el aire.

Al menos en algo puedo decir que difrencio radicalmente: interpretando o justificando el saqueo. Aún si es parte de mi profesión, nunca me voy a comprar el determinismo que muchos suponen existente detrás de las distinciones de clase. Nunca voy a justificar el derecho del pobre a reinvindicarse mediante un saqueo... porque en esa diferencia semántica está el asunto: todos estos artículos hablan del pobre como una unidad palpable y totalitaria. Como si todos los individuos que comparten un mundo socioeconomico o geografico hubieran decidido hacer lo mismo al mismo tiempo.

Pero no pos, no son "los pobres" los que saquean. Igual que con el narcotrafico, no es un puro compromiso con los poderes estatales; la gente que saquea sigue siendo una minoria, y sus actos siguen siendo detestables para una mayoria sensible. Leyendo estas columnas, no puedo evitar sentir con desagrado que se esta realizando la misma operación que los derechistas aprovechadores: asi como ellos nos venden un discurso fascistoide, aca intentan vender un discurso anticapitalista.

Lo que no funciona tan bien en realidad, porque desde el punto de vista capitalista todo anda de perlas (aca estoy pensando en esos "análisis más integrales y comprensivos"): los saqueos producen una escasez que nuestras queridas empresas van a tener que rellenar o con mas producto de consumismo vacuo o con alzas de precios dantescas. El capitalismo funciona porque siempre (aqui se imaginaran quienes) salen ganando. Lo demas es casualidades lamentables.

Volviendo a la partida: no acepto el determinismo anticapital. Un saqueo es mas que un acto simbolico, es un hecho con consecuencias reales para otros. La sociedad no esta tan deteriorada como pa no captar que al lado mio una guagua se muere de hambre, yo me puedo hacer el weon y la doctrina del shock me explique en mi comportamiento.

Claro que, hablando de las futuras acciones de piñeracorps, no habia contemplado tantas opciones. Ojala que la salud mental chilena regrese antes que sea muy tarde.

Juan Emar dijo...

cosasquememolestan: debo hacer algunas salvedades en caso de que otros interpreten como usted la forma en que me referí al saqueo.

1)No lo estoy justificando, sólo ofreciendo los modos de interpretación/explicación que me hacen más sentido.

2)Estoy de acuerdo. No se puede hacer sólo un determinismo de clase. Y de hecho creo no hacerlo. Desde mi punto de vista confluyen dos grandes factores: la estructura de desigualdad y consumismo (que por irracional que sea para el capitalismo, hace que la gente vaya a buscar plasmas) y la desintegración de redes sociales (lo que explica que efectivamente no todos anden saqueando, y que en otros lugares lo primero en aflorar haya sido la cooperación entre vecinos).

3)Evidentemente no se trata de hablar de "los pobres", porque no son todos quienes han cometido los actos y hay algunos que lo hacen en camionetas, sino que se trata de distinguir las condiciones que llevan a algunas personas a cometer los actos y no a todas.

4)Es, ante todo, un planteamiento que tiene más de hipótesis que de empiria. Hipótesis basadas en teorías que han intentado explicar estos hechos, pero que sin duda debieran ser operacionalizadas y contrastadas (algo que me imagino no carente de dificultad y polémicas).

5)Por supuesto que el capitalismo se mantiene en pie y triunfante ¿Cabe alguna duda? Es por lo mismo que me genera miedo el efecto de "Schock". Y es por lo mismo que creo que vale la pena revisar el concepto de "acumulación originaria". El saqueo está en el espíritu original del sistema capitalista. ¿Qué cree usted que harán los saqueadores con las cosas que robaron?
Pues claro, venderlas.

Saludos y agradezco su aporte

felipe dijo...

A mi juicio es muy ilustrativo el concepto de acumulación originaria. Los saqueadores son capitalistas de tomo y lomo. Pues, como dices, los productos los van a vender, sin previa inversión de capital, ni financiero ni productivo. Plusvalía total. No andan por ahí ni los Robin Hoods ni filántropos cegados por el dolor ajeno. Le quitan el Lider para vender los productos, debido a período de crisis, aún más caros.

Ahora bien. Pareciese, una vez más, que en estados límites aparece toda la bestia humana. Y que el motor trágico de nuestra historia no es el movimiento hacia la libertad, el mutuo acuerdo y las praderas donde nos bañamos en ríos transparentes, abrazados de salmones, mujeres, hombres y niños.

Y que la naturaleza terrible también mueve nuestros corazones, nos ciega. Locura.

A lo que voy. No se trata, creo, tan sólo de las dolorosas contradicciones sobre las cuales, únicamente, puede sobrevivir y desarrollarse el capitalismo. Tal vez son las contradicciones que nos constituyen y nos destruyen. Por la eternidad de los siglos, de la historia y de la naturaleza. La cosa no es dialéctica. Es, más bien, la monstruosidad de la complejidad indisoluble.

saludos
l

Anónimo dijo...

Muy buena la columna, un llamado post terremoto que no podemos dejar de atender.

Es interesante recordar que el capitalismo partió como un gran saqueo, si pienso en lo que se ha visto en estos últimos días diría que es la manifestación del oportunismo de algunos que, en los momentos más duros, se aprovechan y arriesgan para lucrar con el menor costo posible y sin considerar el impacto que tienen sus acciones en los demás. La fórmula es muy conocida. Claro que para los especuladores la cosa es legal, lo que sólo muestra quiénes son los que toman las decisiones y a qué intereses sirven.

Comparto el temor frente a las medidas que puedan tomarse mientras seguimos shockeados, y es que no puedo dejar de pensar en el concepto de “segunda transición” y que tanto ha utilizado Piñera y que creo que ya nos augura cómo se viene la reconstrucción. Considerando el estado de nuestra política no tenemos por qué pensar que las decisiones se tomarán considerando factores estructurales más allá de los resultados políticos inmediatos. Todo esto, en un contexto marcado por la falta de medios de comunicación masivos que presenten miradas más críticas, lo que hace que el panorama no sea muy esperanzador. Si agregamos “el sentido de urgencia” que Piñera quiere estamparle a su Gobierno, tenemos las condiciones listas para aprobar cualquier cosa antes de que se nos pase el aturdimiento.

Efectivamente, el capitalismo partió con un gran saqueo y - como dice Naomi Klein- se transforma y profundiza con las crisis.

La alerta recién comienza.

Saludos,
Antonia

maldonado dijo...

Don Juan:

Saludos varios y parabienes. Siempre tan "seco".
En mi caso, ¡claro que recordaré ese aciago día! ¡Claro que recordaré aquella hora, como García Lorca!. Y es que andaba como con 13 cialis en el cuerpo y me pillo en plena faena, más firme que la Torre de Pisa. No quiero entrar en detalles porque sé que mis declaraciones son desafortunadas.

Saludos nuevamente

felipe dijo...

http://www.lanacion.cl/el-descontento-va-a-seguir-y-la-unica-via-sera-robar/noticias/2010-03-03/010422.html

Anónimo dijo...

Ayer pillé a un amigo tirándole flores a la columna esa de Villegas. Siendo él representante de eso que llamamos "gente corriente", el temor se encumbra un poquito.

El razonamiento de las redes sociales la acepto a nivel razonable y cientifista, pero personalmente no la puedo pasar del todo. No dejo de entenderla como un poco demasiado universalista, siendo que no todos los desvalidos por el consumismo actuaron como lobos en Hobbeslandia. Si hay una otra con la que estoy de lado con Latour es el ataque a la manía de las ciencias sociales de entener los hechos como causa y efecto. La experiencia personal destruye cualquier intento de formular una hipótesis derecha.

También debo admitir que, escribiendo mi respuesta original, se me cruzaron los límites entre la columna propia y sus referentes. En especial esa columna de Ugarte, recomendación que me decepcionó bastante. Cuando un "análisis más integral y comprensivo" incluye la formulación de "esto no pasaría en Suecia o Alemania", pierde punto conmigo de inmediato.

Por último, para análisis serios en el futuro necesariamente habrá que comparar con Haití. Por mucho que me duela, objetivamente nos superan por largo (220.000 muertos), y sin embargo se están manejando a niveles similares. ¿Algo tendrá que ver que Chile bebe de las fuentes capitalistas? ¿Que hay menos redes, más necesidad de comodidad, etc? ¿Cómo es que un par de muebles patas arriba (porque esto es lo que vivío la mayor parte de la población) pueden generar tanto caos? Solo queda por concluir: primero, que burguesas están nuestras clases populares. Segundo, tiene que haber demasiada dependencia hacia las fuerzas del orden como para ver tanta locura. Y aquí es donde promuevo mi blog descaradamente.

Saludos y se le verá cuando toque.

Patricio Lillo dijo...

Ay, segnor, ay. Si, tanto q decir y tan poco importa en realidad ya. O sea, todavia me estoy agarrando a cabezazos, o sea, ni un p@%$ telefono satelital. O sea.... O SEA.

Y si, concuerdo, con verguenza, todavia toy choqueado por lo de Villegas. Mal mal, pero asi, mal mal mal.

abrazos
mxb

Patricio Lillo dijo...

que buenos los comentarios. En fin. A trabajar no mas.
s2

Gus dijo...

José

Antes que todo, me alegra saber que todo está bien en cuanto a familiares y conocidos.

Y la columna, simplemente concuerdo al 100%. Lamentablemente no dispongo de mucho tiempo en estos momentos, pero prometo comentar más extensamente apenas pueda leer los vínculos a los otros artículos y columnas que dejaste y así tener una opinión más informada.

Y sí, es triste y vergonzoso el análisis tan miope, termocéfalo y minimalista de Villegas. A veces le encuentro razón en cosas que dice, sin embargo cada vez se me hace más patente la analogía de Villegas con un reloj sin pilas: 2 veces al día, da la hora exacta. El resto del día es sólo un objeto inservible.

Un abrazo

kuatro-ojos dijo...

en realidad, me pregunto que tan cacho será para piñera el asunto, habría que conocer sus reales intenciones de ser presi... obviando las obviedades, y puede que sea mero protocolo pero ver la "oposición" ofreciendo acuerdos al electo da escalofríos...
así que algo bueno sacará piñera de todo esto mas que mal es experto aprovechando la desgracia agena
Pero algunas cosas sacamos en limpio la mediocridad de la prensa y las diferencias entre una cultura de asinamiento en la cuidad y una rural, y bueno lo del allanamiento a las casas para recuperar las cosas del saqueo parece ser una broma, existiendo bastantes cosas más por hacer recuperan lo que les pertenece a los ladrones permanentes, y lo de la terapia de shock creo que se viene haciendo evidente desde hace un tiempo.

notable descripcion juanelo, me parece que algunas de las ciencias sociales guardan relacion con los sismólogos, DESCRIBEN NO PREDICEN.

Depende dijo...

Exacto, habrá que tener los ojos muy abiertos para percibir lo que vendrá...

Espero que esta vez reaccionemos y no sigamos sólo cuanto vemos por la TV.

Preocupante y vergonzosa la publicación de Villegas. Creo que es el análisis más reduccionista que he visto acerca de esta materia. Una lástima que esta opinión sea la de alguien que tiene tanta tribuna.

Respecto a lo de la cobertura noticiosa del sismo y sus consecuencias; sólo dos palabras: pena y vergüenza. Realmente esos son los comunicadores y periodistas que se preparan y generan en mi país?? Espero el cambio en este ámbito, es extremadamente necesario...

Te dejo un vídeo relacionado a las noticias sensacionalistas que inundaron los medios estos días, pero obviamente con buena música
[youtube]q4ilUtpxAvw[/youtube] (en caso de que se pueda incrustar)
http://www.youtube.com/watch?v=q4ilUtpxAvw

Sldos

Mania dijo...

Naomi Klein escribió una columna que publicó en su página a raiz de este asunto del terremoto.


http://www.naomiklein.org/articles/2010/03/chiles-socialist-rebar

Juan Emar dijo...

MEFISTO: es cierto la memoria es frágil. Pero por lo menos ahora hay más registros.
Supongo que la responsabilidad está en nosotros mismos ¿no?
Saludos

Lipe: no sé muy bien que contestar a tu comentario. Creo que es muy cierto por un lado, pero que por otro brotó justamente lo contrario. Y tal vez sea eso lo que le dé la razón: el gesto de la ayuda espontánea y anónima no es capitalista en ningún sentido.
Creo que es innegable poner a las contradicciones en centro de lo que nos constituye. Lo que no me queda tan claro es que tan histórico-cultural sea esto o que tan universal (como se podría desprender de lo que dices). Tiendo a pensarlo más desde el primer modo.
Saludos

Antonia: ese sentido de urgencia no es más que un eufemismo para el cortoplacismo característico de la derecha, que hasta el mismo futuro ministro de Mideplan "jamás le he trabajado un peso a nadie" Kast ha admitido.
Es preocupante, que dada la oportunidad y necesidad de reformular a nivel estructural y de largo plazo, estén justamente al mando quienes no creen en eso.
Saludos

Maldonado: me temo que estoy condenado a no poder satisfacer su exigente gusto. Pero lo tomaré como un desafío...
Sobre su testimonio, debo decirle que se lo agradezco. Hace poco conversaba con un amigo cuáles podían ser las peores situaciones en las que te "pille" el terremoto. La que usted describe fue la primera en nombrarse, aunque con el agregado de situarse en un motel (que desconozco si fue su caso).
Saludos

Cosasquememolestan: independiente de que le disgusten los universalismos, pensar en las redes sociales no necesariamente obliga el análisis que usted plantea. Si hubo algunos que se comportaron como lo temía Hobbes y otros que no ¿No podríamos decir acaso que las redes sociales de unos y otros eran distintas?
Recojo su crítica sobre la columna linkeada. Probablemente no sea el mejor análisis del caso, pero en esos momentos los consideré bastante más inspirador y atrevido que lo que muchos estaban diciendo.
En todo caso, me parece que la comparación con realidades europeas (que a priori no es errada, aunque bastante forzosa), es un detalle en relación al resto del contenido de la columna.
Nos estaremos viendo entonces,
Saludos

Max Barata: a trabajar nomás entonces.
Abrazos

Gus: tu analogía de Villegas no puede ser más apropiada. Me pasaba algo muy semejante, pero no fui capas de dar con una metáfora así de elocuente.
Abrazo

kuatro-ojos: primero que todo, lo que usted dice al final lo comentábamos con un colega: efectivamente las ciencias sociales se parecen más a la sismología que a la física (como pretendía Comte).
Sobre Piñera, me temo que concuerdo. Pese a que no es en ningún caso un escenario ideal, me inquieta la forma en que sabrá aprovecharlo. La "oportunidad" que hay tras la crisis, como le gusta decir a los capitalistas.
Saludos

Depende: gracias por la recomendación ad-hoc. La prensa y la televisión se han dedicado a montar distintos shows con banda sonora: el de la catástrofe, el del miedo y la violencia (saqueos) y el de la solidaridad.
La Teletón es la guinda de la torta.
Saludos

Mania: gracias, estaba al tanto. De hecho fue una respuesta a la columna que un termocéfalo publicó en el Wall Street Journal atribuyendo indebidamente a Pinochet y los Chicago Boys los daños relativamente bajos que causó el terremoto.
Saludos

Depende dijo...

"...termocéfalo publicó en el Wall Street Journal atribuyendo..."
Link por favor, para leerlo.

Gracias

Juan Emar dijo...

Dapende:

Lo del WSJ:
http://online.wsj.com/article/SB10001424052748703411304575093572032665414.html?mod=rss_Today's_Most_Popular

La respuesta de Naomi Klein:
http://www.naomiklein.org/articles/2010/03/chiles-socialist-rebar

Saludos