lunes, mayo 31, 2010

El Rock&Roll del momento: Pablo Longueira

La película clara y la cara de pocos amigos

No puedo negar que me resulta extraño poner a Pablo Longueira en una sección que está dedicada principalmente a mis pasiones musicales.
Principalmente porque Longueira y las ideas que él representa están en las antípodas de mis gustos.
Pero también es cierto que esta sección no sólo tenía que ver con la música, sino también con actitudes y personajes que sin ser rockeros, encarnaran la escencia de lo que arbitrariamente considero Rock.

Y aquí es donde entra Longueira. Él tiene una actitud (no sé si llamarla virtud, seguro que para muchos es más que nada un defecto) que no puedo dejar de admirar: no tiene filtros.

Longueira es de los tipos que menos se preocupa del control de daños o de los costos que pueden tener sus intervenciones.
Longueira dice lo que piensa, y a veces da la impresión de que dice TODO lo que piensa. Y en ese sentido, para la superficial opinión de quien les escribe, a uno le queda la sensación de que el tipo es "transparente".
Es la razón por la que su silencio se nota. Casi se hecha de menos. Y que Longueira se "retire" (como lo hizo durante toda la campaña y las primeras semanas del gobierno), siempre significa que prefiere no fingir una falsa comunión (o lealtad) y que no quiere decir nada si no tiene nada bueno que decir de sus "socios". Todavía está en "luna de miel" con el gobierno. Una luna de miel que muchos en la UDI quieren que termine intentando persuadirlo de que ocupe el lugar de Coloma.
Mal que mal, en un partido con raigambre y orgánica autoritaria como ese, la figura de un patrón que golpee fuerte y no se deje pasar a llevar es bastante atractiva...

No es exactamente un tipo carismático. Parece más bien pesado y sus ojeras y la manera en como se le inclinan las cejas cuando sonríe le dan un aspecto siniestro. Pero tampoco se preocupa por serlo. De hecho, pareciera que no le importa mucho cómo le afectan a su imagen sus declaraciones o gestos.
Si no fuera así, no habría modo de explicarse que en pleno caso Spiniak dijera que Jaime Guzmán le había hablado, revelándole que había un tongo detrás y cómo había que actuar.
No le importó nada hacer el ridículo. Fue impulsivo y directo, por mucho que años después haya ironizado al respecto. Y debo admitir que en ese momento, también me pareció que se estaba comportando como un imbécil desesperado. O como un loco.
Lo peor es que al final tenía razón. Al menos en lo que concernía a la gente de la UDI metida en el caso. Y recién hace un año "aclaró" sus dichos.

Pero la semana pasada volvió a ganarse, una vez más, mi respeto. En medio de toda la absurda discusión de si acaso Piñera era un quinto gobierno de la Concertación, o si estaba atribuyéndose autoría en proyectos e ideas de la ahora oposición, Longueira iluminó con una opinión que debe haber dolido por lo verdadera, y que paradójicamente comparte con la izquierda (la de verdad):
"Si uno mira los gobiernos de la Concertación desde el punto de vista político, éstos fueron de centroderecha en sus conceptos e ideas.(...) Lo que ha ocurrido aquí es que hay muchos dirigentes de la Concertación que recién se están dando cuenta de que gobernaron con las ideas de la derecha."
(Ver aquí la nota completa)

Nada que decir. Me saco el sombrero respetuosamente.

Ojalá hubiera más políticos como Pablo Longueira (aunque no con las ideas de Pablo Longueira) que aporten eso de lo que tanto carecen los demás: decir la verdad sin temer los costos y ser transparentes.

Por Favor, reAcciones

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Holaaa de nuevo! mil sin escribir, espero que estés muy bien!

Respecto al tema concuerdo contigo en que Longueira es un politico que siempre se ha destacado por decir siempre lo que piensa, cosa que le ha traido problemas con su sector y sobre todo con piñera en sus momentos de campaña.
En gral, valoro, aunque tampoco comparto muchas de sus ideas, lo enfático y apasionado que es para expresar lo que piensa y postula. Eso sería. saludos
Karen.

Luis Cuello dijo...

De acuerdo. Y en el otro extremo podríamos ubicar tal vez a Lavín, de aspecto bonachón y acciones implacables, de transparente tiene bien poco.
Sobre las ideas "centro derechistas" que enarboló la Concertación, a algunos se les pasó la mano, como a Foxley cuando afirmó que Pinochet ocupaba "un alto lugar en la historia".

Saludos

Miguel A. Pérez dijo...

Si, puede ser que Longueira tenga esa 'cualidad' por sobre el resto, pero creo que lo que dice, y lo que la derecha generalmente dice, generalmente es acertado, no porque ellos crean en lo que dicen sino porque todo el discurso forma parte de una estrategia comunicacional elocuente.
El show mediatico que es la politica hoy en dia es donde los de derecha han sabido sacar ventajas y han logrado instalar en el congreso a 'personajes' como la hija del mafioso Sabat.

Eso finalmente habla de lo domesticada que esta la gente y como algo tan sencillo como hablar con un minimo de logica y sentido comun puede llegar a definir una eleccion. Es cosa de oir a Piñera, sus discursos no son teoricos como las entrevistas a Lagos, el habla en sencillo, el habla para la mayoria, pa' la galla', asi se hace politica. Aun cuando de todo eso, no salga nada en limpio y todo siga igual.

MEFISTO dijo...

En Realidad prefiero la extraña figura de la Matthei que es parte de una estructura extraña pero se la juega a cacha y espada que Longueira, con un discurso entre matonaje y concuerdo con M. A pÉREZ, no podemos homologarlo a un Gladys Marín de Derecha, solo porque quedó con cuello junto al bonachón de Lavín.

Juan Emar dijo...

Karen: ¡Hola de nuevo! me alegro que regreses por estos lares. Sobre lo que dices me pareces que estamos en la misma: Longueira devuelve un par de elementos que lamentablemente son escasos en la política: pasión y honestidad.
Lástima que esté donde esté.
Saludos

Luis: tienes toda la razón con la comparación. He escuchado muchas historias cercanas sobre lo que hay tras la máscara amable de Lavín.
Y pensar que estuvo bastante cerca...
Uf...si nos ponemos a enumerar los "centroderechistas" de la concertación...agregaría a los otros 3 ministros de Hacienda (Aninat, Eyzaguirre y Velasco) a Ignacio Walker, Mariana Aylwin, Mario Fernández, Ravinet, Jorge Rodríguez...me temo que da para largo esto...
Saludos

Miguel A. Pérez: estoy de acuerdo, pero concédame que el caso de Longueira es incluso raro dentro de la misma derecha. Me temo que él se escapa bastante a estos diseños comunicacionales, lo que le pasa la cuenta de cuando en cuando. Sobre el hablar de Piñera ¿Qué más decir? Da vergüenza ajena el nivel...y algo de compasión por el dato que entrega sobre los votantes...
Saludos

MEFISTO: jamás homologaría a Longueira con Gladys. Pero me temo que su forma de ser trasciende a que no haya sido nombrado ministro. Esto viene de antes, al menos es lo que creo. La Matthei, pese a su atractivo, me genera una sensación extraña. Hay algo que no me termina de cuadrar y que no le entiendo del todo. Pero tiene una frontalidad y una "lealtad" que no dejan de ser admirables.
Saludos

Cristián dijo...

Comparto el juicio de Pablo Longueria, agregaría además que la concerta trató de hacer un doble juego, aplicando sin ningún asco políticas neoliberales en áreas como medioambiente o educación, y a la vez tratando de ser socialdemócrata en otroas áreas como salud o derechos laborales. Sin embargo, a la hora de hacer un balance primó siempre la óptineoliberal o expansiva. Ahora pagan el costo de tanta ambigüedad.