Discúlpeme estimado/a lector(a) por interrumpir su lectura habitual de este chabacano blog y salirme de la "línea editorial" (¿¿¿???) nuevamente, pero la fructífera discusión suscitada por la columna anterior así lo amerita. Algunos de ustedes saben que
odio las cadenas y los Spam (disculpen la autorreferencia pero es para no repetir), y en rigor lo que anexaré no lo considero una cadena de mails, en la medida que un gran amigo y colega me lo hizo llegar para evidenciar muchos puntos. Sin más preámbulos adjunto esta discusión que se inició el Lunes.
BASTA YA DE SOBERBIA, BANALIDADES E IGNORANCIA
Virginia Guzmán
Centro de Estudios de la Mujer
Observatorio de Género y Equidad
El día de anoche, los panelistas de Tolerancia Cero, con la excepción de Alejandro Guillier, mostraron niveles de soberbia, ignorancia y banalización insoportables.
A propósito de la discusión de los asesinatos de mujeres y de la demanda de tipificarlo como femicidio, en un desconocimiento total del debate actual y de la preocupación internacional que genera el número creciente de este tipo de delito, con signos de ensañamiento, Sergio Melnik se preguntó cual era el significado de 30 muertes de mujeres entre todos los delitos. Patricio Navia, con igual ignorancia, afirma estar en desacuerdo con que se legisle. Prevenir el crecimiento de las muertes de mujeres le parece menos importante que cambiar el orden de los apellidos. Fernando Villegas afirma el carácter cultural del problema y duda de la efectividad de la ley.
Lo primero que podría esperarse de personas que tratan problemas en foros públicos es que informen y no se limiten a dar una opinión personal desde sus particulares resistencias y prejuicios. La muerte de las personas no se juzga a partir de la cantidad, Sr. Melnik. Esto constituye una abierta violación al reconocimiento de los Derechos Humanos. Nadie afirma, Sr. Villegas, que el femicidio no sea un problema cultural, ni tampoco que la sola la ley constituya la solución, sin embargo legislar define e identifica un problema y puede desencadenar procesos de cambio cultural importantes. La ley de violencia familiar, fruto de la acción del movimiento de mujeres en distintos países del mundo, fue resistida por muchos, Señor Navia, pero ha logrado diferenciar, sensibilizar y atender un problemas que hasta el momento aparecía sumergido en las llamadas prácticas culturales, frente a las cuales los niveles de tolerancia eran altos.
Sr. Navia, su soberbia es infinita cuando demanda el cierre del SERNAM, sin tener idea de lo que esta institución ha logrado a través de su historia, no sólo en beneficio de los Derechos de las Mujeres, sino también en la reforma del Estado y modernización de las políticas públicas.
Finalmente, la banalización a la que asistimos, no dejó de recordarme los comportamientos de la Junta Militar, cuando los familiares preguntaban por los desaparecidos, y se sugería que tal vez se habían fugado por conveniencia propia.
A lo que Villegas contestó:
Bueno, Virginia, BASTA YA DE Soberbia, Banalidades e ignorancia..
Controle sus nervios y hormonas.
Un discurso como el suyo no le hace bien a las mujeres.
En serio
Muchos saludos
fernando
Luego otra mujer de una agrupación de mujeres le escribió a Villegas, lamentablemente ese mail no lo tengo y hay que imaginárselo, pero sin duda parece ser parecido al anterior. Villegas replicó a ese mail lo siguiente:Tiempo hacía que no leía tantas tonterías feminoides en un solo email,
como el suyo. Ha aprendido, eso sí, de varones del mundo de la
farándula, a apilar de
nuestos y verter mala leche haciendo
suposiciones sobre la formación, preparación, etc de la gente.
Usted no sabe ni un carajo de lo que sé o no sé.
Lamento haber tocado sus hormonitas y que le haya dado un ataque de nervios.
Suyo
Fdo
Repuesta de la dama, que fue difundida por ella misma a distintos "centros de mujeres" (o de estudio, o de género, o como quieran ponerle):
Amigas y amigos: me respondió Villegas. Digamos que no se destaca por su fino nivel... En realidad, nunca le mandé la carta a él, me parecía perder el tiempo. Pero le llegó igual, y el tipo cae en el más vulgar de los lugares… Ya es sospechosa tanta preocupación de Villegas por los niveles hormonales.
bg
Fernando,
Me resulta penoso el nivel de tu respuesta. Ahora: entendiste mal. No se trata de mis "hormonitas", ni padezco ningún ataque de nervios. Ambas cosas están bastante en orden, afortunadamente. Simplemente soy una persona sensible frente a la violencia, cómo decirte: me hace mal que se asesine gente, sean mujeres o varones. El detalle es que la proporción es 8/1 aprox. de víctimas mujeres frente a víctimas varones, entonces la cosa amerita un análisis diferenciado ¿no?
Sobre tu formación no abro juicio, sobre lo que no sabés, en general, tampoco. Es más: te hacía muy por encima de la vulgaridad que me enviaste. Ahora bien, de violencia de género, según se desprende de lo que dijiste el domingo, es evidente que no sabés -cosa que no es ningún pecado-. La cuestión es que tampoco te informaste -eso sí es más embromado, porque sos un comunicador que sale por un medio masivo.
Pucha, lamento lo bajo de tus expresiones, no era necesario
Bet Gerber
Agradezco al colega Biehl por hacerme llegar esto. Espero que quede claro el punto expresado en la columna anterior, sobre todo el tema de la odiosidad.
Estimadas y estimados, Por Favor, reAcciones