Es el tema de moda.
Reportajes como "Informe Especial" y eventos noticiosos han puesto en la palestra el "Femicidio". Y, por supuesto, nuestra locuaz ministra del Sernam Laura Albornoz.
No es lo mío el utilizar estas columnas para diseccionar al gabinete. Eso lo hace con gran maestría y buen gusto Monserrat Nicolás, pero a mi siempre me ha molestado la tontera por la tontera. Y este es el caso.
Probablemente Laura Albornoz sentía que no estaba figurando mediáticamente, y eso en el gobierno de una PresidentA no puede ser. Ella misma lo dijo ayer en San Ramón:
Pues bien, ha logrado acaparar cámaras últimamente.
Su primera desafortunada intervención fue cuando se presentó el proyecto de ley para registrar los apellidos.
En este proyecto se quita la preeminencia del apellido paterno en caso de haber acuerdo entre los padres. Vale decir, si ambos están de acuerdo, le pueden poner el apellido de la madre primero. En cualquier otro caso, sigue todo como es. También cualquier mayor de edad podrá cambiar el orden de sus apellidos.
En ese entonces se mandó la siguiente declaración:
"¿Qué puede haber más importante que decidir el orden de los apellidos de los hijos?"
Buena pregunta ministra. Trato de pensar cosas más importantes, y no se me ocurren. ¿Y a ustedes?
Luego, hace 10 días, a pito del asesinato de Natalia Mora -estudiante de construcción civil-, su padre, y suicidio por parte de su ex pololo se mandó la siguiente cuña:
"La tragedia de ayer no es la representación de Romeo y Julieta, lo que sucedió ayer tiene como víctimas fatales a Natalia y a su padre, y la causa no es la depresión, la causa es la violencia contra la mujer, es la violencia de género"
Mención aparte el hecho de que el padre de Natalia haya muerto por violencia contra la mujer. Lo que considero inaudito es que una ministra de Estado diga que la causa del problema es la manera en como se define el problema. Es como decir 2+2 = 2+2.
Decir que la mayoría de las mujeres asesinadas en este país son víctimas de su pareja, familiares, o amigos no aporta, realmente, ninguna información nueva. La mayoría de TODOS los asesinatos son cometidos por alguien que conoce directamente a la víctima. En ese sentido, hacer la diferencia por género es una arbitrariedad odiosa.
¿Por qué digo odiosa?
Pues porque el trasfondo es marcar una diferencia entre los sexos, paradójicamente, lo que el Sernam trata de combatir. Subterfugiamente se asume que no vale lo mismo la vida de un hombre que la de una mujer. Que es un asesinato "distinto". Esta es la falacia de la definición: nos olvidamos que los conceptos los construimos, que las categorías son arbitrarias, y que desarticulan la totalidad aislando las partes del todo (y entre sí).
Todo asesinato es brutal. Toda exclusión por categorías de adscripción es arbitraria y "violenta". Toda violencia contra un ser cercano o familiar es macabra. Todo crimen sexual es horrible.
Sea quienes sean los protagonistas de la interacción (hombre-mujer, mujer-hombre, mujer-mujer, hombre-hombre).
No diluyamos el problema. Hay que atacar la violencia y el abuso de poder de raíz, sin discriminar por sexos. Recordemos que hay muchas mujeres que maltratan niños, hombres que son maltratados por sus mujeres, sin olvidar que la GRAN mayoría de las reclusas por asesinato han asesinado a sus parejas (que las golpeaban, por cierto).
Cabe mencionar que la palabra "Femicidio" no existe en el diccionario de la real academia, ni en ningún otro diccionario que he consultado. Es un concepto que no tiene más de 2 años. Por cierto, nacido en el seno de tener que vivir de la teoría de género. Por lo demás la palabra que se usa(ba) con más frecuencia es "Feminicidio", tampoco disponible en los diccionarios por ahora.
Probablemente la ignorancia llevó a pensar que la raíz latina de "homicidium" se refería por "homini" a hombres en sentido "sexual" y no de especie. Y probablemente también la economía mental requería de un neologismo más breve para no andar diciendo "asesinato a mujeres por parte de sus parejas".
Llamo a pensar estimados lectores: Desde el punto de vista de atacar el problema de la violencia y asesinatos esta nueva categoría ¿suma o diluye el enfrentamiento de la raíz del problema?
Me inclino por no seguir construyendo diferencias valorativas entre mujeres y hombres.
Por Favor, reAcciones
P.S.1: Una amiga feminista recomendó este conmovedor blog, échenle una mirada.
P.S.2: Si ud. lectora feminista cree que esta columna es machista, está ilustrando exactamente mi punto (no mi objetivo).
Reportajes como "Informe Especial" y eventos noticiosos han puesto en la palestra el "Femicidio". Y, por supuesto, nuestra locuaz ministra del Sernam Laura Albornoz.
No es lo mío el utilizar estas columnas para diseccionar al gabinete. Eso lo hace con gran maestría y buen gusto Monserrat Nicolás, pero a mi siempre me ha molestado la tontera por la tontera. Y este es el caso.
Probablemente Laura Albornoz sentía que no estaba figurando mediáticamente, y eso en el gobierno de una PresidentA no puede ser. Ella misma lo dijo ayer en San Ramón:
"Ustedes nos han visto en los medios de comunicación. Hemos trabajado por que éste ha sido el tema prioritario de la Presidenta (Michelle) Bachelet desde que asumió".
Pues bien, ha logrado acaparar cámaras últimamente.
Su primera desafortunada intervención fue cuando se presentó el proyecto de ley para registrar los apellidos.
En este proyecto se quita la preeminencia del apellido paterno en caso de haber acuerdo entre los padres. Vale decir, si ambos están de acuerdo, le pueden poner el apellido de la madre primero. En cualquier otro caso, sigue todo como es. También cualquier mayor de edad podrá cambiar el orden de sus apellidos.
En ese entonces se mandó la siguiente declaración:
"¿Qué puede haber más importante que decidir el orden de los apellidos de los hijos?"
Buena pregunta ministra. Trato de pensar cosas más importantes, y no se me ocurren. ¿Y a ustedes?
Luego, hace 10 días, a pito del asesinato de Natalia Mora -estudiante de construcción civil-, su padre, y suicidio por parte de su ex pololo se mandó la siguiente cuña:
"La tragedia de ayer no es la representación de Romeo y Julieta, lo que sucedió ayer tiene como víctimas fatales a Natalia y a su padre, y la causa no es la depresión, la causa es la violencia contra la mujer, es la violencia de género"
Mención aparte el hecho de que el padre de Natalia haya muerto por violencia contra la mujer. Lo que considero inaudito es que una ministra de Estado diga que la causa del problema es la manera en como se define el problema. Es como decir 2+2 = 2+2.
Decir que la mayoría de las mujeres asesinadas en este país son víctimas de su pareja, familiares, o amigos no aporta, realmente, ninguna información nueva. La mayoría de TODOS los asesinatos son cometidos por alguien que conoce directamente a la víctima. En ese sentido, hacer la diferencia por género es una arbitrariedad odiosa.
¿Por qué digo odiosa?
Pues porque el trasfondo es marcar una diferencia entre los sexos, paradójicamente, lo que el Sernam trata de combatir. Subterfugiamente se asume que no vale lo mismo la vida de un hombre que la de una mujer. Que es un asesinato "distinto". Esta es la falacia de la definición: nos olvidamos que los conceptos los construimos, que las categorías son arbitrarias, y que desarticulan la totalidad aislando las partes del todo (y entre sí).
Todo asesinato es brutal. Toda exclusión por categorías de adscripción es arbitraria y "violenta". Toda violencia contra un ser cercano o familiar es macabra. Todo crimen sexual es horrible.
Sea quienes sean los protagonistas de la interacción (hombre-mujer, mujer-hombre, mujer-mujer, hombre-hombre).
No diluyamos el problema. Hay que atacar la violencia y el abuso de poder de raíz, sin discriminar por sexos. Recordemos que hay muchas mujeres que maltratan niños, hombres que son maltratados por sus mujeres, sin olvidar que la GRAN mayoría de las reclusas por asesinato han asesinado a sus parejas (que las golpeaban, por cierto).
Cabe mencionar que la palabra "Femicidio" no existe en el diccionario de la real academia, ni en ningún otro diccionario que he consultado. Es un concepto que no tiene más de 2 años. Por cierto, nacido en el seno de tener que vivir de la teoría de género. Por lo demás la palabra que se usa(ba) con más frecuencia es "Feminicidio", tampoco disponible en los diccionarios por ahora.
Probablemente la ignorancia llevó a pensar que la raíz latina de "homicidium" se refería por "homini" a hombres en sentido "sexual" y no de especie. Y probablemente también la economía mental requería de un neologismo más breve para no andar diciendo "asesinato a mujeres por parte de sus parejas".
Llamo a pensar estimados lectores: Desde el punto de vista de atacar el problema de la violencia y asesinatos esta nueva categoría ¿suma o diluye el enfrentamiento de la raíz del problema?
Me inclino por no seguir construyendo diferencias valorativas entre mujeres y hombres.
Por Favor, reAcciones
P.S.1: Una amiga feminista recomendó este conmovedor blog, échenle una mirada.
P.S.2: Si ud. lectora feminista cree que esta columna es machista, está ilustrando exactamente mi punto (no mi objetivo).